#Argentina: Leche: un precio de pelea

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La industria lechera enfrenta una pulseada entre los productores y las usinas lácteas por el valor del litro que está fijo desde hace un año. La inflación, dicen, carcome la rentabilidad en las dos partes.
El sector lechero pareciera estar sufriendo el síndrome de la frazada corta. Los productores se quejan porque reciben el mismo precio que hace un año, pero con un aumento de costos del 30%. Desde las usinas lácteas afirman que no pueden pagar más porque cayeron los precios internacionales y también sus costos subieron, mientras los productos en góndola están cada vez más caros.
Así, pese al incremento de la producción de leche cruda, que en 2011 orilló el 10% y este año se encamina a un nivel similar, la cadena lechera no logra dar el salto de calidad. Los tamberos dicen que invirtieron para producir más leche y de mejor calidad, pero eso no se refleja en los precios percibidos. Desde hace más de un año reciben entre $1,50 y $1,58 por litro, dependiendo de las calidades.
Pese a la volatilidad de los valores internacionales –la leche en polvo, el producto de referencia, cayó de 4000 US$/ton a 2500 US$/ton en unos meses, aunque ahora se recuperó un poco– las industrias lácteas hicieron inversiones, aunque no lo suficiente como para procesar la mayor oferta de leche.
La clave para entender esta pulseada es la inflación y los crecientes costos que genera a la lechería en su conjunto, en un escenario de caída de rentabilidad en todos los eslabones productivos. El delicado equilibrio al interior de la cadena empezó a quebrarse en las últimas semanas a partir del desdoblamiento de los pagos y el estiramiento de plazos que hacen las usinas lácteas a los productores. Esto, sumado al bajo precio de la leche cruda, llevó a varios tambos a cerrar sus puertas y mandar a faena a sus vacas lecheras. Sólo en las últimas semanas cerraron dos tambos medianos en Chascomús y otro en Monte.
Julio Aimar, coordinador de la Mesa Nacional de Productores Lecheros (MNPL), señala que “nada puede ser rentable con una inflación del 25%, con algunos insumos que aumentaron hasta 33% y mientras recibimos el mismo precio que hace un año”. Asegura que el punto de equilibrio para no descapitalizarse “está en $1,75/1,80 por litro” y reclama un aporte no reembolsable de $0,30 por litro para los primeros 3000 litros producidos, porque “hay que salir urgente a proteger a los tamberos y a las economías regionales”.
Por su parte, Emiliano Amondarain, presidente de la Unión General de Tamberos, recuerda que al precio de $1,50/1,58 por litro, congelado desde hace un año, “se sumó que últimamente se están difiriendo los pagos, alargando hasta 15 a 30 días el pago del 50% de la factura”. Si bien la situación es bastante compleja, el empresario asegura que “el mercado interno da para pagar un mejor precio que en el mercado internacional, en especial por parte de la industria que produce una gran variedad de productos”.
En contraste, Miguel Paulón, presidente de la Cámara de la Industria Lechera Argentina, considera que “la industria no está en condiciones de pagar más a los productores”, en especial los que están más vinculados al mercado interno y comercializan productos frescos”, aunque reconoce que la situación es distinta en los que elaboran productos de alta rotación y mayor valor agregado. La cuestión es que con el alza de costos internos en dólares, ya no es tan beneficioso exportar. “Con los valores actuales tenemos un costo de US$ 3000 la tonelada (leche en polvo), así que se exporta pero trabajando a pérdida”, afirma.
Consultado sobre los niveles de inversión en la industria, Paulón señala que “por la situación que se vive se han desacelerado algunos proyectos de inversión”, aunque sí avanzan a mayor ritmo los de compañías que pueden financiarse o las multinacionales que logran aportes de capital de sus matrices.
Para Carolina Schuff, economista de abeceb.com., “la perspectiva de mediano plazo es ir hacia un precio mayor pero por leche diferenciada, con más valor agregado, y especializada por segmentos de consumo”. Y reconoce que “no se va a salir fácilmente en el corto plazo del precio regulado”.
PorCarlos Boyadjián
ESPECIAL PARA CLARIN

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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