Hacia 2020, las proyecciones son las mejores. Sale Nueva Zelanda y entra la UE. Argentina sigue siendo una promesa. Estimaciones del Rabobank.
BUENOS AIRES (NAP, por Gabriel Quáizel). El precio que alcanzó en 2013 la tonelada de leche en polvo en el mercado internacional (5.000 dólares) fue «extraordinario» e irá descendiendo para cerrar el año en alrededor de u$s 4.200, aunque no en «una caída brusca» debido a que los stocks de leche aún están bajos.
En tanto, hacia 2020, se espera una demanda mundial de 25.000 millones de litros adicionales a los 61.500 que se comercializan hoy en el año. Con lo cual, la proyección de precios «se mantendrá positiva» con valores rondando los u$s 4.000, los cuales se consideran «razonables para la producción».
Todas las definiciones las dio el economista australiano Tim Hunt, jefe de los 12 analistas lácteos del Rabobank, una entidad financiera de origen holandés dedicada a los mercados agrícolas, que tiene sedes en los países de mayor actividad agroindustrial. Hunt estuvo en el 1er Outlook Lechero Argentino, realizado en Buenos Aires la semana pasada con la convocatoria de la Fundación para la Promoción y el Desarrollo de la Cadena Láctea Argentina (Funpel).
Hay China
El especialista explicó que los buenos precios de 2013 se dieron aún en el marco de una caída de la actividad económica mundial (3% menos). Ocurrió que China tuvo una fuerte incursión como demandante de leche, luego de que su producción cayó por problemas climáticos y de sanidad (aftosa). «Significó agregar otro Argelia en el mercado global», graficó Hunt.
Por esto mismo dijo que «hay que ver cómo sale China para saber cómo seguirá el mercado». A mediano plazo su recuperación parece difícil porque los tamberos pequeños están dejando la actividad y aún no cuenta con megatambos que funcionen bien; del lado de la demanda, seguirá creciendo y necesitará importar nuevamente el 20% de lo que consume.
Así, «en los próximos 12 meses la producción mundial aumentará porque hay mejores márgenes para los productores». Para el primer semestre 2015 se verá un aumento de 4% en cantidad de leche respecto del mismo período de este año.
Oferta
En su disertación, el australiano describió la actualidad de las principales regiones productoras y exportadoras, con proyección a 2014/15 y a 2020.
Nueva Zelanda: no tendrá este año buenas condiciones climáticas y disminuyó el ritmo de conversión de campos (de ovejeros a tambos). En 5 años, «la época dorada de NZ llegará a su fin». Argumentos: reglamentaciones ambientales más estrictas a partir de 2015; la suplementación para aumentar la producción se justifica solo con altos precios; y que «a u$s 4.000 la tonelada de leche en polvo la producción no crece».
Estados Unidos: persiste la sequía en California y los productores siguen muy endeudados. A cinco años vista, crece la demanda de campos para alimentación de las vacas de tambo (para reducir costos) pero no aumenta el rodeo lechero.
Unión Europea: en enero de 2015 se termina la imposición de cuotas de producción. Este año, los tamberos europeos produjeron más y pagaron multas; el año que viene no lo harán. Hacia 2020, ya sin cuotas, con incorporación de tecnología y aún con las fuertes limitaciones ambientales y de costos, la UE producirá 7-8% más y con eso «liderará las exportaciones».
Según el hombre del Rabobank, el escenario futuro de la lechería es promisorio porque habrá un «fuerte» crecimiento de la demanda que no será cubierto con el aumento de la producción, lo cual mantendrá los precios firmes.
Capítulo argentino
Sobre la Argentina, Tim Hunt apuntó que «todavía es de los países más competitivos para producir leche» y apuntó que «todos los compradores lo están esperando». Dijo también que «existen jugadores dispuestos a invertir capital en la Argentina». Mientras que de aquella oferta adicional mundial de 25.000 millones, estimó que el país podrá aportar 1.500 millones de litros.
«Los precios del mercado mundial son suficientes y favorables para aumentar la producción. Dependerá del ambiente regulatorio y de las políticas locales. Nos mantenemos optimistas frente a las posibilidades de Argentina en el mercado global», concluyó amistosamente.
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