Argentina: Las empresas apuestan a la base de la pirámide en busca de la #rentabilidad perdida

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Hace un par de semanas, Carrefour concretó su regreso al negocio de los shopping centers, tras una primera incursión en la década del ochenta con el Soleil en San Isidro. Para esta segunda etapa, sin embargo, la cadena francesa no eligió algunos de los centros comerciales que ya tiene en la Capital Federal o el corredor norte del Gran Buenos Aires, sino el populoso partido de Malvinas Argentinas, en el segundo cordón del conurbano. «El shopping está frente a Campo de Mayo y en una ubicación estratégica porque tiene un área de influencia de más de 1,1 millones de personas que viven en la zona de influencia que abarca los partidos de Malvinas Argentinas, José C. Paz y San Miguel. Se trata de un lugar con un consumo importante y de hecho el híper Carrefour del complejo hoy es el de mayor rentabilidad para la compañía», dice Marcelo Rodríguez Cáceres, director de Carrefour Property, la división de inversiones inmobiliarias de Carrefour Argentina, empresa que acaba de inaugurar el shopping Terrazas de Mayo, con una inversión de 250 millones de pesos. La estrategia de Carrefour no difiere demasiado de la de Danone, que acaba de lanzar la primera presentación en sachet de su marca Levité. «Con este nuevo formato más accesible queremos acercar nuestros productos a una mayor cantidad de consumidores -explicó Mateo Losada, gerente de marca Levité de Aguas Danone-. En nuestro caso si bien se trata de una marca relativamente nueva, que recién está por cumplir 10 años, sabíamos que teníamos una deuda pendiente que era desarrollar presentaciones para acercar el producto a más gente y creemos que con el sachet estamos avanzando con este objetivo.»
Productos asequibles
La apuesta de las empresas por hacer un intento en la base de la pirámide y por hacer más asequibles sus marcas no es casual en un momento en que el consumo no da señales de recuperación y en el que prácticamente todos los hogares -sin importar su nivel de ingresos- están en busca de recortar sus gastos para hacer frente a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios provocada por la inflación. Con esta lógica se explican propuestas como las «latitas» de 250 centímetros cúbicos que lanzó Coca-Cola o la cerveza Schneider, que se comercializa a cinco pesos. «Éste fue un año de recorte de gastos y de retracción, y hoy lo que los argentinos sienten que tienen que resignar es algo de consumo. Lo que pretenden las marcas con estas acciones es contribuir a optimizar el poder adquisitivo, hacer que el dinero rinda más y, además, generar oportunidades que den la chance de mantener razonablemente los hábitos de consumo de sus clientes», explicó Guillermo Oliveto, de la consultora W.
PC para todos
Las empresas de tecnología también están apuntando a la base de la pirámide, que ofrece un potencial de crecimiento muy interesante. «Por más que en Buenos Aires no se vea tanto, hay muchas familias comprando su primera PC especialmente en el interior del país. Se trata de equipos que cuestan 4000 o 5000 pesos, que se pagan en cuotas», explica Mauro Guerrero, gerente comercial de la fabricante de computadoras PCBox. Esta demanda explica, aunque sea en parte, la persistencia que muestra el negocio de las PC, que cerrará el año con un millón de unidades vendidas -sumando equipos de escritorio, notebooks y propuestas más modernas como las all in one-, no muy lejos del 1,3 millones de las tablets. En el total de las ventas de las PC además el peso de los equipos más económicos es, por lejos, el más grande. Según un estudio de Intel, en la actualidad el 61% de las ventas corresponde a equipos con precios al público inferiores a los 5100 pesos, mientras que la alta gama (computadoras que tienen un valor de más de 8500) representa apenas 6% del total de las unidades vendidas..
Por Alfredo Sainz | LA NACION

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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