En el marco de una lucha que iniciaron hace meses los 77 trabajadores de la quebrada empresa Lácteos El Amanecer por la preservación de sus puestos laborales, el Concejo Deliberante aprobó este jueves por unanimidad la declaración de utilidad pública y expropiación del inmueble y las maquinarias pertenecientes a la firma. De esta manera, el Cuerpo Legislativo solicitó a la Legislatura Provincial que avance en el tratamiento, sanción y posterior promulgación de una ley que deje a la planta de Tierra del Fuego 1650 en manos de los propios operarios.
Contentos por el respaldo logrado pero conscientes de que les queda un largo camino por delante, los trabajadores piensan, por lo pronto, en resolver un problema que les impide producir desde el martes y que, con suerte, se podría solucionar recién el lunes: a raíz de la millonaria deuda que dejaron las anteriores gestiones de la firma, los tamberos que les proveían la materia prima se niegan a venderles mercadería.
En diálogo con 0223, el presidente de la cooperativa “Nuevo amanecer”, Fabio Pandiani, aseguró que el clima en la planta “sigue siendo de lucha” pero, en muchos casos, empieza a ganar el cansancio. “La verdad, tenemos entusiasmo y esperanzas de sacar todo esto adelante, pero llevamos mucho tiempo sin ver un peso y no todos tenemos otro trabajo con el cual mantener a nuestras familias”, explicó.
Inclusive, señaló que el hecho de que la fábrica esté prácticamente paralizada también los afectó en lo anímico, ya que se había ilusionado con arrancar el 2013 con la empresa funcionando al 30 ó 40% de su capacidad. “Uno entiende a los tamberos, pero también tenemos en claro que si no producimos, jamás les vamos a poder pagar la deuda”, advirtió.
En ese sentido, Pandiani remarcó que cuentan con los fondos para adquirir, “aunque sea, 5 mil litros diarios de leche”, pero sólo encuentran una “constante negativa”. “Estamos haciendo un esfuerzo inmenso y llevamos mucho tiempo tratando de salir adelante. Le pedimos a la gente, al Intendente y a la Presidenta que por favor nos ayude. Detrás de cada uno de nosotros hay una familia y, sinceramente, ya empieza a haber hambre», pidió por último.
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