Las Pymes aún de manera inorgánica comienzan a desafiar al gremio por la vía judicial.
El primer punto de quiebre fue el “aporte patronal solidario”, desde Apymel decidieron no firmar el convenio que hace años tienen pactado el CIL y Atilra. Este acuerdo está judicializado y las especulaciones en tribunales es que las empresas serían beneficiadas con el fallo.
Pero lo más jugoso se da de manera individual. Hay empresarios que decidieron dejar de lado esa frase que muchos en el sector repiten “contra el gremio no podemos hacer nada, nos tienen de rehenes”.
El año pasado una empresa bonaerense fue bloqueada, para la patronal sin razón, por lo que el dueño de la empresa inició acciones legales al gremio. Ese juicio fue ganado, el sindicato tuvo que indemnizar a la empresa y pagar daños y perjuicios.
Otro ejemplo se dio en tierras del centro del país, en este caso una empresa más grande ha iniciado una denuncia penal contra el gremio por abusos cometidos contra personal jerárquico de la misma. La relación entre patronal y empleados se ha dado vuelta, muchos delegados gremiales están asustados por la repercusión que puede tener este caso.
De esta relación entre industria y gremio poco se habla en los medios, menos cuando la cosa viene bien, es muy probable que en el contexto que vive el sector comiencen a sumarse situaciones conflictivas como estas, y es probable también que las noticias comiencen a aparecer más seguido.
La semana pasada hubo una paralización de la planta de Lácteos Barraza, empresarios asociados a Apymel denunciaron haber sufrido amenazas de amenazas del sindicato sobre eventuales represalias en caso de procesar leche derivada de la planta objeto de la propuesta.
Para muchos esta pudo haber sido una muestra de cómo va a ser la relación en los próximos meses, cuando muchas empresas comiencen a sufrir las consecuencias de la actual coyuntura, de hecho ayer dos empresas de la zona de Villa María comenzaron a tener bloqueos por parte de los trabajadores, hoy una de ellas no recogerá la leche. ¿Cuál será la reacción de los trabajadores? ¿Cómo reaccionarán los productores? ¿Serán solidarias otras industrias?
Clima tenso, denso, con finales abruptos para muchos y con poco diálogo entre los actores del sector para campear el temporal.
Damián Morais para www.edairynews.com/es
