A través del Centro de Industria Lechera (CIL), las principales industrias lácteas del país negocian con el Gobierno nacional para flexibilizar la polémica medida que traba las exportaciones del sector.
Por Fernando Garello – El lobby desplegado en las últimas horas por el Centro de Industria Lechera (CIL) apunta a flexibilizar la decisión adoptada de manera unilateral por la secretaría de Comercio Interior de no autorizar exportaciones a menos de 4 mil dólares por tonelada, evitando de esa manera la pérdida de clientes internacionales muy valiosos que podrían provocar grandes perjuicios al sector. Mientras en el Senado de la Nación los representantes de la Unión Industrial Argentina exponían sus argumentos contra el proyecto de Ley de Abastecimiento que impulsa la Casa Rosada, el CIL desplegaba toda su capacidad de lobby para frenar una medida que podría provocar graves daños a la economía regional. “Me dijo que no va a haber problemas y se van a autorizar [ROE] si hubiera que vender por debajo de los 4000 dólares la tonelada. Dijo que no hay que perder clientes y que se va a contemplar la situación”, expresó Miguel Paulón, presidente del CIL al diario capitalino La Nación, luego de la reunión que mantuvo con el subsecretario de Comercio, Ariel Langer.
Hace diez días, la secretaría de Comercio Interior advirtió a los empresarios que no iba a autorizar permisos de exportación, conocidos como ROE, si en el mercado internacional los precios permanecían por debajo de los 4 mil dólares la tonelada. Argumentó que en el contexto de la caída del precio internacional, no quería que los industriales “malvendieran” mercadería y les sugirió redirigir productos al mercado interno y crear eventualmente stocks.
En realidad la medida tiene todo el aspecto de haber sido pergeñada por el ministerio de Economía para intentar frenar a cualquier costo la escalada de precios al consumidor, replicando una decisión similar que cerró las puertas a las exportaciones cárnicas.
Los empresarios reaccionaron rápidamente al conocerse las intenciones del ministro Axel Kicillof que llegan en un momento donde el precio internacional de la leche en polvo se desplomó luego que Rusia suspendiera la compra de ese producto a la Unión Europea en represalia a las presiones que recibe por el conflicto de Ucrania. A través del CIL los industriales hicieron ver al Gobierno que podrían perderse contratos muy valiosos con clientes internacionales como Argelia que causarían serios perjuicios al sector.
Incentivar la producción
Los industriales lecheros ya se habían pronunciado contra una mayor intervención del Estado en la actividad del sector. “Hay que incentivar la producción y mejorar la productividad para bajar la inflación”, dijo el presidente del CIL al conocerse el borrador del proyecto de Ley de Abastecimiento que la presidenta Cristina Fernández envió al Congreso a instancias del ministro de Economía Axel Kicillof. “Durante estos años nosotros tuvimos mucha intervención por parte del Gobierno en el mercado interno y externo. Estas políticas impactaron negativamente en nuestra cadena. Nosotros estamos muy preocupados con la ley de abastecimiento que propuso el Gobierno”, dijo Paulón.
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