El precio minorista del producto en el mercado interno duplica el valor mayorista.
La exportación de quesos duros es un negocio horrible (las colocaciones igual crecen porque no queda otra)
Es un muy buen momento para vender quesos duros a los consumidores argentinos. Pero las compañías lácteas que exportan ese producto están perdiendo dinero con ese negocio.
La industria láctea argentina está colocando quesos duros en el mercado interno a un valor mayorista del orden de 45 $/kg (alrededor de 10 u$s/kg), los cuales luego son comercializados en góndola a precios minoristas que oscilan entre 90 y 100 $/kg (los quesos son uno de los productos que dejan un mayor margen a las cadenas de supermercados).
La cuestión es que en el pasado mes de junio se declararon exportaciones de quesos duros –fundamentalmente reggianito, parmesano y sardo– por 644 toneladas a un precio promedio ponderado de 6,94 u$s/kg (FOB).
En junio de 2011 se habían declarado ventas externas del producto por 448 toneladas a un precio promedio de 6,55 u$s/kg. Es decir: el valor FOB quedó casi planchado en el último año.
Sin embargo, las exportaciones de quesos –a pesar de tratarse de un negocio horrible– crecieron por dos motivos: para mantener los canales comerciales generados en los últimos años y para darle salida (no queda otra) al crecimiento de la oferta argentina de leche (la capacidad de consumo del consumidor argentino tiene un determinado límite).
En el primer semestre de 2012 se registraron exportaciones de quesos duros (en su mayor parte a Brasil y EE.UU.) por 6313,8 toneladas, mientras que en el mismo período de 2011 se habían declarado ventas por 3202,9 toneladas. El producto tiene derechos de exportación nulos (0%) con un reintegro del 1,5% del valor FOB.
Un año atrás el precio mayorista promedio de los quesos duros con destino al mercado interno se ubicaba en torno a 35 $/kg (8,5 u$s/kg según el tipo de cambio oficial de entonces).
En el primer trimestre de 2012 la recepción de leche en las principales industrias lácteas argentinas fue de 1830 millones de litros, una cifra 12% superior a la registrada en el mismo período de 2011, según los últimos datos publicados por la Subsecretaría de Lechería de la Nación.
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