Argentina: La Cuenca Mar y Sierras adelantó que tendrá un año malo tras la rebaja en el precio de la leche

A principios de 2015, los productores tamberos sufrieron una rebaja en el precio del litro de leche que repercutió en distintas aspectos de la producción.
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A principios de 2015, los productores tamberos sufrieron una rebaja en el precio del litro de leche que repercutió en distintas aspectos de la producción. El Eco de Tandil dialogó con el presidente de Cuenca Mar y Sierras, Santiago Padilla, y el vicepresidente, Alejandro Stefano, para conocer la situación actual y los alcances que tendrá esta medida en el futuro.
En general, en todas las cuencas disminuyó el precio de enero y febrero entre un 2 y un 5 por ciento; por lo tanto es de esperar que cada mes que pasa los productores pierdan la capacidad de continuar produciendo por falta de dinero.
Además, uno de los temas más llamativos es que al disminuir el precio de la leche también debería hacerlo al consumidor, pero eso no sucede, por lo tanto la leche para los productores vale cada vez menos pero para el consumidor el precio sube.
Según los datos proporcionados por la Cuenca Mar y Sierra, el año pasado el tambo había repuntado. En el período 2013-2014 habían perdido mucha relación en cuanto a la moneda constante, había bajado mucho la leche y no podían hacer inversiones. En 2014-2015 fue cuando mejoró llegando a un 37 por ciento de suba del precio anual; lo que había equiparado la inflación y aunque habían perdido bastante, estaban cerca del costo. Al comenzar 2015, la primera medida que tomaron las fábricas fue bajar el precio que pagan al productor.
La zona
En ese marco, una de las mayores problemáticas de la zona es que depende de pocas empresas que compran y las nuevas que aparecen se carterizan para hacerlo. Eso se observó en la baja de precios que nace a través de cuatro firmas en Santa Fe, las cuales exportan leche en polvo y al denotar que se les “venía abajo”, salieron a bajar la leche. Luego la leche en polvo rebotó y no subieron la otra; pero cuando se bajó en un primer momento, todos los pequeños queseros comenzaron a bajarla también pese a que no tenían stock. “Por lo tanto industria y producción siempre fue un gran dilema”, advirtió Stefano.
La Cuenca Mar y Sierras, desde Olavarría hasta Mar del Plata, produce 800 mil litros por día y esa leche la industrializa grandes empresas. Esto se debe a que las empresas de Tandil consumen entre 80 y 100 mil litros, número que no es significativo en relación a lo que se produce y por lo tanto, la solución sería poder sacarla afuera o hacer otra cosa con la producción interna.
Por otro lado, Stefano recordó que la leche es un bien que lamentablemente es perecedero y no se puede guardar; entonces al igual que la fruta y verdura están exclusivamente esperando cuánto les van a pagar.
Agregó que esto se puede cambiar tomando medidas de asociación, desarrollando otro tipo de mercado como las pymes y mini pymes, ayudando a otras fábricas locales a que se hagan más grandes y el Cluster Quesero de Tandil está fomentando esto último, ya que si pueden hacer que las lecherías pasen a consumir más litros, entonces lo tamberos en vez de entregarle la leche a empresas que vienen de afuera, preverían a emprendimientos locales o de la región.
Importantes consecuencias
En ese marco, la consecuencia será que se cierren los pequeños y medianos tambos y se tienda a concentrar la producción en los grandes; lo que generará el cierre de muchas unidades productivas en las distintas ciudades.
El tambo arrastra consigo mucho movimiento del campo ya que por hectárea es una de las producciones que más personal toma ya sea dentro del campo como externos, ingenieros, veterinarios, electricistas, alimentación, entre otras.
Eso conlleva a que se comiencen a despoblar algunos tambos y por consecuencia, algunas zonas. Un claro ejemplo es que hay chicos que dejan de ir a las escuelas en el campo, esos establecimientos se quedan sin matrícula y les cuesta mantener a los docentes. Si se analiza de dónde vienen los chicos de las escuelas rurales, la mayoría son hijos de empleados de tambos.
Por lo tanto, desde la cuenca adelantaron que este año será malo porque el Gobierno actual no va a cambiar la política lechera. Analizaron que Argentina es el país que menos creció en toda la región de América porque cada vez se exporta menos leche y queso y eso era una salida importante, ya que de esta manera las fábricas tendrían que sacar leche del mercado interno y permitirían que compitan también los tambos más pequeños, dejando a los grandes la posibilidad de exportar. Ahora las grandes empresas vuelcan toda su productividad en el mercado interno y ahí es donde se ve abarrotado.
Sin exportación e inversión
Otra de las problemáticas es el dólar que está sobrevaluado y los insumos del tambo en gran parte cotizan en la moneda extranjera. Además para la productividad ya se ve escasez en distintos insumos, por ejemplo las máquinas Alfa Laval que son suecas, las de alta tecnología ya no se pueden arreglar y hay que hacerlo como cada uno pueda, sacando tecnología para que continúen funcionando porque no hay entrada de muchos productos.
En la realidad macro, los mejores compradores del país se quedaron desfasados como es el caso de Rusia, que estaba comprando muy bien pero tuvo una devaluación y perjudicó al país; lo mismo que está sucediendo con Brasil y también tendrá un efecto rebote. “Entonces como no hay políticas monetarias, ni siquiera en el Mercosur, de ningún gobierno que puedan equiparar esto, las cosas no funcionan”, manifestaron.
Por otro lado, advirtieron que hay decisiones que se toman a nivel de secretarías “que son caprichosas y eso nos perjudica. No hay libre mercado de la lechería porque está prácticamente carterizada a nivel nacional. En 2014 hubo presiones del Gobierno para que no nos paguen más”.
Para establecer algunos parámetros, desde la cuenca detallaron que Uruguay exportó más leche que Argentina y que todos los países centroamericanos están haciendo lecherías alternativas y creciendo a raíz de hasta el 30 por ciento. Este año en Argentina sigue cayendo la producción nacional y desde 1999 que se está en los mismos litros, siendo el país con mayores posibilidades de crecer en el mundo.
“Las inversiones no llegan. Algunas fábricas hicieron una inversión mediana, se mantienen cautas y ante un cambio de política lechera comienzan a invertir, pero por ahora se mantienen con ciertos productos”, advirtieron.
Paro
Durante esta semana se desarrollará un paro de actividades agropecuarias y la Mesa Nacional de Lechería -a la que están unidos- decretó que en lo posible tratarán de ver cómo hacer para no entregar leche, aunque calificaron que será difícil.
“Leche no vamos a tirar, los productores no quieren hacerlo porque siempre tenemos que ser los malos de la película, así que trataremos de entregarla”, adelantaron.
No obstante, tomarán algunas medidas y entre ellas será la de colocar una cinta verde en cada tranquera del tambo como muestra de adhesión. Al principio iban a ser cintas negras pero quieren ser más positivos y eligieron el verde por el color de la esperanza; así que “esperamos que estas medidas que se están tomando y que son para los gobiernos que vienen, para que escuchen los reclamos de los sectores. Esperemos que la lechería en la Argentina se ponga los pantalones largos”.
Cambio en las políticas agropecuarias
Por último, los dirigentes de la cuenca manifestaron que se reunieron con el ministro de Asuntos Agrarios, el tandilense Alejandro “Topo” Rodríguez, y siempre lo notaron muy predispuesto a todo, pero a nivel nacional supera lo que él pueda hacer.
“La provincia de Buenos Aires no está vista como del lado del Gobierno en este tipo de situaciones, por lo que corre la misma suerte que Córdoba o Santa Fe. La política nacional la manejan dos o tres en las secretarías y no hay otra opción”, argumentaron.
Además prometieron que para quienes produzcan hasta 2900 litros habrá un subsidio de 30 centavos, pero los productores quieren ver si llega y de qué forma ya que todo lo que venga de regalo no es bueno. “No queremos que nos regalen nada porque cada vez que pasa eso es porque se está reconociendo que hay algo que no funciona, entonces lo que queremos es que paguen lo que corresponde para el trabajo que se hace en los tambos”, señalaron.
En relación a las próximas elecciones, manifestaron que siempre hay esperanzas de que haya alguna modificación, aunque no lo ven sólo en la lechería sino que el cambio tiene que ser en relación al tema agropecuario en general, porque están todas las economías regionales en la misma situación.
http://www.eleco.com.ar

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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