Al cubrir en el mercado internacional el bache de oferta de leche en polvo argentina.
La restricción para exportar leche en polvo vigente en el mercado argentino benefició a la cadena láctea uruguaya.
En el primer semestre de 2014 se declararon exportaciones argentinas de 92.301 toneladas de leche entera en polvo a granel por un valor FOB de 460,3 millones de dólares. En el mismo período de 2013 se habían registrado ventas de 103.046 toneladas por un valor de 427,3 millones de toneladas.
La caída del 10% del volumen de ventas entre ambos períodos –lejos de tratarse de un problema de demanda– se debió al “cepo lácteo” establecido este año por las autoridades de la Ucesci.
La cuestión es que la brecha dejada por la Argentina fue cubierta por Uruguay (ambas naciones exportan leche en polvo a los mismos mercados: Venezuela, Brasil, Cuba, Argelia, China, etcétera).
En el primer semestre de este año Uruguay exportó –según datos de Inale– 40.827 toneladas de leche en polvo entera, una cifra 44% superior a la registrada en el mismo período de 2013. Esas ventas generaron un ingreso de divisas por 207,6 millones de dólares (+82%).
Gracias al regalo argentino, la industria láctea uruguaya –con la cooperativa Conaprole a la cabeza– logró que en los primeros seis meses de este año el precio promedio pagado al tambero se mantuviera en un rango de 0,45 a 0,47 u$s/litro (ver gráfico).
En marzo pasado el gobierno argentino comenzó a restringir la emisión de permisos de exportación (“ROE blanco”) de leche en polvo entera. Y en mayo comunicaron a industriales lácteos que en lo sucesivo no brindarán más ROE a las compañías que paguen a los tamberos más de 3,0 $/litro en promedio.
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