Argentina: Julio Aimar, No es momento para ninguna ley de lecheria

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La Mesa Nacional de Lechería desembarcó en pleno en Canals, en la provincia de Cordoba en Argentina, ofreciendo a los productores su posición frente al tema del momento, la Ley de Lechería, y hablando de la coyuntura actual del sector. El principal orador fue Julio Aimar, con el dialogamos en la previa.
¿Necesitamos una ley de lechería en Argentina?
Hay quienes opinan que no y otros que sí, nosotros y en mi particular opinión, una ley de lechería en la Argentina tiene que ser posible cuando recién tengamos una serie de instrumentos que nos permitan salvar las diferencias y las luchas que existen, que son auténticas, entre los tres actores de la  cadena, tanto el comercial, el industrial y el sector primario, de forma que no exista ninguna posibilidad de que esa renta no se distribuya en forma equitativa en función del esfuerzo que cada uno pone en la cadena.
Cuando recién tengamos las herramientas posibles que permitan eliminar esa controversia permanente que tenemos en la lechería, recién ahí podemos pensar en una ley parea que todo ello quede encaminado en un ordenamiento lógico y de un justo equilibrio, mientras no tengamos eso, la ley va a cuestionar o dificultar acuerdos futuros, porque no hay ensayo todavía del uso de determinadas herramientas que nos permitan eliminar esa controversia.
Por lo tanto esto es como se decía cuando uno estudiaba estrategia, antes de ponerse a disponer el cuadro de gente que vaya delante de determinada acción, primero hay que fijar la estrategia, después la gente. No que primero fijamos los cuadros y no sabemos bien lo que tenemos que hacer. Esta es la dificultad que todavía veo en lo personal para instrumentar una ley que sea capaz de salvar esa diferencia.
Hablando de diferencias, tendríamos que sumarle la diferencia entre productores, que tenemos en nuestro país.
Bueno, el tema pasa por un lugar todavía más complicado, porque hay quienes no quieren la ley y otros que quieren la ley. Y estamos los que decimos que la ley va a tener que ser una consecuencia de muchos otros convenios y realizaciones, para tener instrumentos que la ley sea útil, sino no va a ser útil, por lo tanto no es momento para ninguna ley.
Sacando el tema de la ley de lado y hablando de lo que se viene. Hay pronóstico de aumento de precio a nivel internacional, lo que se vería reflejado en un par de meses en un aumento en salidas de fábrica, suponemos que estarán especulando con que se trasladen al productor.
En realidad todos esos pronósticos que hacen, tienen una parte de sincera realidad y otra de una realidad pintada. Por el lado de la sincera realidad, evidentemente el mercado internacional que tracciona está levantando precio. Y la otra realidad que tenemos es que ha dejado de producirse la baja en el precio al productor porque el consumo se mantiene, es como si dijéramos “el mercado está un poco viscoso”. Yo recorro las pymes y más o menos entre unas 20 y 30 pymes que tengo alrededor del tambo, cada vez que voy a ver cómo andan de stock y pido queso duro no hay, el otro día me entero que tampoco están teniendo queso cuartirolo, quiere decir que están vendiendo todo, lo único que tienen es queso sardo fresco de 90 días y algún pategrás sin pintar, quiere decir que el consumo se sostiene, las ha tranquilizado a las empresas industriales para no ahuyentar con las baja de precio, de cualquier manera el precio que tenemos es indigno y de quebranto, eso no puede seguir así. Lo que va a darnos mayores posibilidades es que con esto enseguida, si se cambian algunas políticas, algunas situaciones, de no planchar los precios y no pensar que esos aumentos que se dan en góndola son los que más o menos le fijan el camino, porque eso ha sido nefasto, lamentablemente si el productor participa en los precios de góndola entre un 28 y un 25 %. Eso es horrible, tiene que estar superando el 33% y si estamos hablando de un negocio de arriba de 13.700 millones de dólares, lo que sería este año todo lo que es la venta a nivel de mercado, y tenemos el 33% de eso que le correspondería al productor, dividido por los 15.000 millones de litros, da 39,80 a 40 centavos de dólar que tendríamos que estar cobrando. Con lo que al dólar oficial estaría alrededor de $ 1,90 y con un dólar intermedio entre el azula y el oficial estaríamos en los $ 2,17 que es lo que en este momento tendría que valer la leche cruda. Pero por supuesto eso lo tenemos que demostrar y de ninguna manera, no es que tenemos los antecedentes, sino que las discusiones que estamos teniendo en la Subsecretaría de la competencia hemos llevado toda la información para que se pueda ver esta inequidad, lo que pasa es que lamentablemente sólo está viendo el eslabón de la industria y el eslabón de la producción y tenemos un gran costo y una gran renta que se lleva desde que sale de planchado de planta hasta que llega hasta la góndola y eso todavía va a llevar tiempo para hacerlo.
¿Es optimista para el año que viene, que sea mejor que este 2012, será más parecido al 2011?
Si no cambian algunas situaciones en lo que hace a la política para poder tener realmente el precio que le corresponde al productor, yo creo que el 2012 terminará entre un 2 y un 4% máximo de superávit de producción respecto al año pasado, el año pasado no fue un 15% como decían, sino que no pasó de un 8 o un 10% con respecto al 2010. En definitiva nosotros estamos muy poco alentados a que alguna cosa vaya a cambiar, somos nosotros los que tenemos que promover. Siempre digo lo mismo, qué es lo que podemos hacer cuando sabemos que nada va a cambiar. Esto lo comenzamos a hacer con la reunión de hoy en Canals y lo llevaremos adelante en todas las regiones, para tratar con los productores, mostrarles la verdad de lo que es el sector lechero, qué podemos esperar y de qué manera ellos tienen pensado consensuar con la Mesa Nacional, saber que hay dos posiciones, quienes integran una propuesta como desacoplar el mercado interno y el externo, que está absolutamente prohibido por la OMC y somos firmantes de eso, quieren formar un fondo anticíclico con la posibilidad de tener que fijar otra vez precio de corte para la salida de los productos afuera y hacer un fondo para tenerlo cuando las cosas cambien, en las manos de un funcionario o de un consejo. Formar una Cámara Nacional de Lechería que entendemos que no es lo que corresponde. Fijar un precio de referencia obligatorio, eso está prohibido, en Argentina no hay legislación posible que permita fijar un precio que le obligue al industrial a pagarlo, a pesar de que podría ser el que nos corresponde, pero eso no está bien, por eso es que decimos que tenemos que articular los mecanismos que no dependan del humor de ningún funcionario, sino que sean una cosa consensuada, perfectamente establecida sobre bases técnicas y científicas, que se puede hacer tranquilamente y desarrollarlo como corresponde.
Ahora, hay chances reales de avanzar en alguna negociación, con la industria sabemos que hay diálogo, más o menos fluido, pero hay diálogo. ¿Hay chances de acercar a la cadena comercializadora al diálogo?
Ahí está el punto en el que va a haber que insistir, si se arrima la cosa o bien va a tener que considerarse como un servicio y una vez que tengamos en los eslabones nuestros corregidos, pienso que no va a tener más remedio que acoplarse, porque sino no va a poder sacar el producto hacia los consumidores que es hacia los que también tenemos que proteger ya que en definitiva son los que ponen la plata para este negocio.
Para ver el pdf del Desarrollo del Sector en Argentina realice un clic aqui SectorLacteo
Por Damián Morais para www.edairynews.com/es
Fuente www.edairynews.com/es

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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