#Argentina: «En la dirigencia se pierden muchos amigos»

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A los 31 años, Gustavo Vionnet decidió que su futuro estaba en el tambo como productor, pero la crisis del 2001 –cuando llegó a perder el 50% de su trabajo– lo obligó a ir por más: trabajar desde otro lugar para intentar torcer el destino del sector. Fue uno de los fundadores de MEPROLSAFE y acaba de terminar su mandato en la Sociedad Rural de Las Colonias.Oriundo de Esperanza, Gustavo Vionnet es dueño junto a sus dos hermanos de «San José», un establecimiento ubicado a 35 kilómetros al sur de Villa María, provincia de Córdoba. Tiene 579 vacas, de las cuales 493 están en ordeñe y alcanza los 13.431 litros por día a un promedio de 27 litros/día por vaca. De las 600 hectáreas que tiene en su campo, utiliza 400 para el tambo y recría; el resto para la agricultura, donde siembra soja, trigo, maíz y sorgo. Como dirigente asegura que seguirá representando a la producción desde CRA (Confederaciones Rurales Argentinas) y CARSFE (Confederación de Asociaciones Rurales de la Provincia de Santa Fe).
-¿Es tambero por vocación o por herencia familiar?
-Por vocación. En 1988, mis dos hermanos decidieron abrir un tambo en Villa María y me pidieron que los asesore, pero preferí convertirme en su socio así que iniciamos una sociedad de palabra sobre 600 hectáreas de campo clase III y IV, sin infraestructura mínima. No teníamos agua de calidad ni energía eléctrica, por lo que la primera inversión fue un surgente y la toma de un crédito en el Banco Nación a cinco años para la luz y uno para la desmalezadora. Tomábamos animales de terceros en capitalización para que nos queden algunas vaquillonas y así recer en el rodeo. Crecíamos a fuerza de mucho sacrificio de mis hermanos, ya que yo trabajaba como ingeniero grónomo en la ciudad santafesina de Esperanza. Para 1992 teníamos 89 vacas en ordeñe, llegábamos a los 1.278 litros por día, a un promedio de 14 litros por vaca. Del total de hectáreas, sólo usábamos 156 para todas las vacas y 200 para las vaquillonas. El resto del campo no se usaba y no había interés en alquilarlo debido a que la siembra directa comenzó ese año pero se difundió mucho tiempo después. Lo más difícil de ese momento era pagar el impuesto inmobiliario anual.
-¿Cómo llegó a ser dirigente?
-En el 2001, cuando por la crisis lechera perdí el 50 por ciento de mi trabajo, me invitaron a sumarme al trabajo gremial en la Sociedad Rural de las Colonias, en Esperanza. Desde allí me dije, tengo que asignar una parte de mi tiempo de ahora en más a la participación en entidades intermedias que ayuden a resolver los problemas que nos llevan a estas crisis.
-¿Hace cuanto que es presidente de la Sociedad Rural de las Colonias y qué cargos ocupó antes?
-Fui presidente durante cuatro años y en octubre terminó mi mandato. Ocupé cargos previamente en la comisión directiva de mi rural como vocal. También fui secretario de CARSFE y desde hace varios años soy tesorero. Fui fundador y vocal de MEPROLSAFE hasta 2008, donde dejé la comisión por incompatibilidad estatutaria ya que era productor en Córdoba y no en Santa Fe.
-Como representante de la producción, ¿qué le dejó la protesta en la que se bloquearon usinas y se tiraron millones de litros de leche?
-Creo que fue una de las protestas más duras desde 2002, aunque sólo fue efectiva por el fuerte acatamiento en el centro de Santa Fe. Se consiguió que la baja sea sólo del ocho al diez por ciento. Fue la respuesta a la estupidez dirigencial del CIL (Centro de Industria Lechera) por incumplimientos reiterados y el anuncio de baja de más del 20 por ciento del precio desde el mes de mayo en un contexto de 20 por ciento de inflación anual. No fue una medida buscada por representantes de la producción, sino por pedido de asambleas masivas en la cuenca lechera central, que la dirigencia trató de contener y ayudar a conducir. Esta manifestación demostró la diáspora nacional de dirigentes lecheros a la hora de la organización. También dejó enseñanzas sobre cómo las organizaciones gremiales permiten que la política partidaria se meta en las instituciones pensando que los fines lo justifican todo. Desembocó en un proceso de negociación, donde se utilizó el manual de todo lo que no hay que hacer en una negociación.
-Videla declaró que los bloqueos reflejaron que «la producción tiene serios problemas de representatividad». ¿Cuál es su opinión al respecto?
-Tiene que ver con una estrategia del gobierno de «desinstitucionalizar» la política. Viene trabajando muy duro en dividir a partir de que no todos piensan igual. El disenso no está permitido. Ojalá se den cuenta alguna vez que la política es la construcción de consensos. Lástima que cicatrizar las heridas puede llevarnos lo que nos quede de vida. Habíamos logrado con mucho esfuerzo un extraordinario trabajo desde 2002, donde logramos muchos consensos aunque persistieran disensos en otros aspectos. Algunos influenciados prefirieron primero trabajar los disensos. Es una lástima, no se capitalizó el avance.
-¿Cómo ve la propuesta de CAPROLECOBA de crear una entidad nacional única, representativa y participativa de los tamberos?
-Creo que las participaciones deben ser institucionales y no de productores independientes, porque cuando la institución formada es copada por la política partidaria y sus necesidades, sólo las instituciones que la componen dan el reaseguro de volver al cauce.
-¿Qué piensa del estudio de competitividad que está realizando el Ministerio de Economía?
-Es bueno que se trabaje en conocer cómo funcionan las cadenas, para fortalecer sus debilidades. El tema será cómo se acciona sobre ellas.
-¿Qué opina de las acciones en el sector que lleva adelante el Gobierno Nacional a través de la Secretaría?
-Creo que debemos volver a trabajar en los avances, creo que nos debemos reuniones permanentes de política lechera, con consensos y disensos, pero construyendo confianza… más allá de que para algunos difícilmente la recuperen. Algunos aspectos de la Liquidación Unica fueron distorsionados, los equipos técnicos desarmados. En el tema laboratorios independientes retrocedimos, ya que habíamos logrado acuerdos superadores. La leche de referencia no se la usó nunca. Se concentraron más en los disensos -administración de la oferta, mecanismo de formación de precios, etc.- que en los problemas básicos de transacción. Todos sabemos que el lobby industrial y comercializador es superior al poder político de la Subsecretaria. Ahora están más preocupados en conseguir una Ley de Lechería. Si no hay consensos difícilmente se aplique en el tiempo aunque la consigan. Tengo muchas dudas y descreimiento.
-¿Qué ve de positivo y de negativo participar como un representante de este sector y en la dirigencia de hoy?
-Lo positivo es que es una escuela de aprendizaje. En general se cultiva amistad y se aprende de los errores. Construir institucionalidad permanentemente, formar nuevos dirigentes, discutir valores antes que fines… Lo negativo es la pérdida de amistad entre pares por pensar diferente o anteponer intereses personales. La imposición ideológica a cualquier costo.
Perfil del Entrevistado
*Edad: 55 años
*Estado civil: Divorciado. Actualmente en pareja. Tiene cuatro hijos: tres mujeres y un varón.
*Su pasión: Jugar al golf los sábados
*Libro: Historia argentina, en especial los de Félix Luna y los de Felipe Pigna
*Ideología política: Dice estar «lo más al centro posible»
*Estudios: Se recibió de ingeniero agrónomo en 1979, en la Universidad Nacional del Litoral, y en 1998 realizó una especialización en producción lechera.
Por Andrea Palombo
http://www.infortambo.com.ar

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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