Se requiere además un 15% más de leche para pagar un sueldo mínimo.En el último año el precio de la leche descendió un 27% medido en moneda maíz
El valor de la leche recibido por el tambero santafesino, medido en moneda maíz, descendió un 27% en el último año.
En octubre pasado se necesitaban 1,80 kilos de maíz para comprar un litro de leche versus 2,46 kilos en el mismo mes de 2011 (ver gráfico).
El precio de referencia de la leche cobrada por tamberos de Santa Fe (una de las principales provincias lecheras de la Argentina) fue en octubre pasado de 1,53 $/litro, una cifra equivalente a 0,32 u$s/litro según el tipo de cambio oficial. Sin embargo, ese valor medido al tipo de cambio paralelo (“dólar blue”) es de 0,24 u$s/litro (ver gráfico).
Otro dato: en octubre pasado se necesitaban más de 2300 litros de leche para pagar un salario mínimo de un ordeñador versus 2000 litros en el mismo mes de 2011 (+15%). En caso de que el precio de la leche se mantenga estable en lo que queda del año, en diciembre harán falta 2500 litros para abonar un sueldo básico de un tambero (eso porque en el último mes del año está previsto un nuevo aumento de remuneraciones) (ver gráfico).
El valor de la leche también resulta desfavorecido al compararlo con el precio de referencia del gasoil agropecuario (que en el último año pasó de 5,30 a 6,20 $/litro).
En octubre de 2011 se necesitaban 3,57 litros de leche para adquirir un litro de gasoil, mientras que en el mismo mes de 2012 esa relación era de 4,03 litros (+13%).
En los primeros nueve meses de 2012 la recepción de leche en las principales industrias lácteas argentinas fue de 5603 millones de litros, una cifra 4,0% superior a la registrada en el mismo período de 2011, según los últimos datos publicados por la Subsecretaría de Lechería de la Nación.
Un reciente informe del USDA que si “la producción local de leche continúa creciendo en los próximos años –tal como se estima que sucederá– y no se registran inversiones orientadas a expandir la capacidad de procesamiento de dicho producto, la industria láctea encontrará dificultades para gestionar los volúmenes de leche producidos durante el período de octubre a diciembre”.
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