El 11 de febrero próximo se realizará en Trenque Lauquen la reunión de Emergencia de la Provincia presidida por el ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia, Alejandro Rodríguez y su gabinete. Participarán representantes de las entidades agropecuarias y funcionarios de ARBA y Economía provincial.
El mismo día que se reúne la Mesa Provincial de Lechería, se realizará la reunión de la CEDABA en la que se tratará el pedido de Emergencia por Sequía que se solicitó en la Municipalidad de Trenque Lauquen a mediados de enero pasado.
Según informaron desde la SRTL, se presentaron unos 70 productores que suman unas 40 mil hectáreas afectadas por la sequía, principalmente con implantación de maíces y sojas que ya están perdidas o con una afectación importante. También se perdieron las pasturas que venían aliviando los costos de alimentación en los planteos ganaderos, especialmente en los tambos.
Los productores informan en sus planillas que las pérdidas son muy difíciles de medir ya que en lo que es ganadería el fuerte impacto se notará cuando entre el invierno y la reserva sea escasa y de baja calidad.
Las sojas que recibieron algunos milímetros en algunos cuarteles, mejoran su condición pero rápidamente se pierde el potencial de crecimiento por falta de agua y napa. Los maíces que se picaron no alcanzaron los rindes promedios y algunos quedaron para pastoreo sin espigas.
Afectación
“Cuesta creer que cuando medimos los porcentajes de afectación, en algunos lotes todavía tenemos los resabios de la inundación y en otros los cultivos quemados”, dijo un productor cuando entregó las planillas de Emergencia en la entidad.
En tanto se ha notado movimiento de hacienda. Algunos productores optaron por vender parte del stock porque no cuentan con la posibilidad de trasladar los animales a otros campos y no dan las cuentas para sostener la alimentación a base de granos o balanceados.
Hay tambos que están trasladando agua por cisternas mientras que analizan inversiones para tendidos de cañerías desde otras zonas donde hay agua. Las napas han bajado estrepitosamente deteriorando la calidad del agua al punto de no ser apta para el consumo.
Como es habitual, el girasol sigue siendo el cultivo que hace frente con mayor éxito a la sequía, pero los técnicos aseguran que los rindes estarán afectados igualmente.
Así las cosas, nunca se pierde la esperanza de una buena lluvia que corte con el período de sequía. En el 2013 faltaron entre 400 y 600 milímetros para que la producción de sus frutos y en lo que va del 2014, sigue la escasez de lluvias sumada a altas temperaturas que agudizan el estado de emergencia.
