Hace algunos años escribía en este blog de mi relación con la leche. De chico fue uno de los elementos básicos de mi alimentación. La merienda, o la hora de la leche, era mi principal comida del día. Ya en mi época de temprana adultez, 1 litro (o dos) de licuado de banana con leche tomado directamente de la licuadora era mi bebida apenas volvia del gimnasio cada tarde. Ya en época universitaria, en donde tenía que sobrevivir con casi nada, la leche y los cereales para engordar bebes era mi alimento básico para mantener peso (ya que ejercitaba mucho).
Y como me tocó vivir en Argentina montones de crisis, hiperinflaciones y devaluaciones, la referencia con el dinero nunca fue de mucho valor. Yo usaba el patrón litro de leche, que era mi insumo básico, para establecer referencia con la economía.
Hoy, domingo de mañana, mientras mateaba con Patri, nos pusimos a charlar de las diferencias relativas de precios entre países, y volví a revisar las cosas con el patrón litro de leche. Estas son algunas de las conclusiones de esta mañana:
Cuando llegamos a Australia, hace 9 años, el litro de leche en Argentina costaba 1 peso (argentino) y en Australia 1 dólar (australiano). Sin embargo hacían falta 2,5 pesos para comprar 1 dólar
Hoy el litro de leche en Australia sigue costando 1 dolar, y el litro de leche en Argentina cuesta 10 pesos. Pero hacen falta 10 pesos para comprar un dolar. Es decir, debido a la inflación en Argentina los precios aumentaron 10 veces para su propia gente, y en relación al mundo los productos argentinos se hicieron 2,5 veces más caros ( o menos competitivos ).
Ahora, que pasó con los salarios? Obviamente la inflación se come los salarios, y ese es el objetivo del gobierno argentino provocando inflación: horadar todos los salarios a mismo tiempo a paso constante, para tapar el desmanejo economico.
No recuerdo la situación hace 9 años, pero veamos como es la comparación de Argentina con Australia al día de hoy:
– Sueldo por hora para adolecente en local de FastFood en Argentina:      1 litro de leche
– Sueldo por hora para adolecente en local de FastFood en Australia:     13 litros de leche
– Sueldo mensual de maestro de escuela en Argentina:    400  litros de leche
– Sueldo mensual de maestro de escuela en Australia:    5800 litros de leche
– Sueldo mensual de un gerente medio de sistemas en Argentina:     3200 litros de leche
– Sueldo mensual de un gerente medio de sistemas en Australia:    12500 litros de leche
Algunas conclusiones:
– Un adolescente trabajando full time en Fast Food en Australia, gana 2,5 veces lo que un maestro en Argentina.
– Un maestro en Australia gana más en un mes, que un maestro en Argentina trabajando todo el año.
– Un gerente medio de sistemas gana poco más del doble que un maestro en Australia, pero en Argentina la relación es de 8 veces.
Interesante….
http://cangurolandia.blogspot.com.ar

5 respuestas

  1. Como decía Tato «vermouth con papas fritas y good show»… Y Magaña anunciaba » este Ispa da pa todo»… que generosa es la vaca, somos una iglesa abandonada «no tenemos cura». Que odiosas siguen siendo las comparaciones. En comparación con otras realidades, otras democracias, aún somos adolecentes, ya creceremos, estamos en eso. Hemos sufrido la aniquilación europea hace 500 años… que esperaban???

  2. «Ahora, que pasó con los salarios? Obviamente la inflación se come los salarios, y ese es el objetivo del gobierno argentino provocando inflación: horadar todos los salarios a mismo tiempo a paso constante, para tapar el desmanejo economico.»
    Antes que nada es una concepción sumamente chata y liberal culpar al gobierno de «provocar» la inflación. Evidentemente este señor no está al tanto de que este tipo de teoría económico monocausal está cada vez más restringida a un cúmulo de tipos con claras intenciones políticas de tener un Estado cada vez más chico.
    La inflación es un problema, todos lo sabemos, pero si vamos al caso de la distribución funcional del ingreso, le diría que revise como ésta fue aumentando a niveles superiores a décadas pasadas, rondando el 40% del producto social.
    Si vamos a discutir las causas, hagámoslo en serio, revisando las estructuras de costos de los formadores de precios y la participación de cada eslabón de la cadena en el precio final. Si no hacemos eso, claro que es más fácil culpar a la emisión monetaria «desmedida», sin siquiera saber qué significa.
    Saludos.

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