El consultor Guillermo Oliveto considera que el consumo obtuvo un lugar protagónico en la agenda de los gobiernos. Remarcó los mercados que Argentina debe cuidar
En el marco del 80 aniversario del Centro Comercial e Industrial de Rafaela y la región, el viernes 9 de Agosto se llevó adelante una conferencia abierta denominada “Perspectivas del mercado, consumo y sociedad en año electoral», a cargo del especialista Guillermo Oliveto, en las instalaciones de esa institución.
La actividad se llevó a cabo en el marco del Encuentro Provincial de Comercio y Servicio, que cuenta con la organización conjunta de la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Federación de Centros Comerciales de Santa Fe (FECECO). Esta actividad se inscribe dentro de las acciones planificadas para celebrar los 80 años de la entidad.
Abriendo esa conferencia, estuvieron presentes Alberto Dragotto, representante de la Cámara Argentina de Comercio, Rodolfo Williner, vicepresidente de la Comisión de Comercios y servicios, Germán Gaggiotti, el presidente del Centro Comercial e Industrial, Carlos Minardi, presidente de FECECO y el intendente de la ciudad Luis Castellano.
Previo a su disertación, el licenciado en administración de empresas, especialista en el estudio de las conductas del individuo, los consumidores y los mercados, Guillermo Oliveto, atendió a la prensa y respondió preguntas. Consultado sobre la relación entre el mercado electoral y el consumo, afirmo que “el consumo se terminó convirtiendo en un vector de identidad, algo que determina lo que es para la gente en función de cuanto puede comprar o cuanto puede consumir, en que lugar de la sociedad se ubica cada uno. Zygmunt Bauman dice que el concepto de compro luego existo ha remplazado a la vieja frase pienso luego existo. Comprendido esto, los gobiernos en general tienen una lectura que tiene que ver con la relevancia del consumo en la variable empleo, cuando los niveles de este llegan a parámetros como los que tuvo el país en 2001 se vuelve muy difícil gobernar. Antes parecía que los consumidores eran entes independientes de los ciudadanos y las sociedades, yo planteo como análisis que todas esas variables están relacionadas, más en un país como este que es identitariamente de clase media donde el consumo es clave, porque son sus iconos, lo que determinan si pertenecen o no, técnicamente podríamos hablar del celular, el auto o la moto, cuestiones que los macroeconomistas suelen mirar esto como temas menores, yo soy que vengo del mundo empresario, creo que termina definiendo el humor social y el humor político”.
Teniendo en cuenta el tinte de un año electoral, se le preguntó sobre el comportamiento de los consumidores teniendo en cuenta esa variable. “Hay una verdad no escrita y es que en los años electorales se frena el consumo, sin embargo este es un año electoral distinto a lo que se presumía. Para entender lo que está pasando hay que volver al contexto de la última década, donde hay una definición del gobierno de tener al desarrollo del mercado interno como una de sus políticas de Estado, desarrollando un pacto implícito con la sociedad. Esto se enmarca en una manera nueva de entender la relación entre el consumo y la política, en donde el consumo ha dejado de ser un hecho micro económico para transformarse en un hecho social que tiene cada vez más influencia política. Vivimos en la era del ciudadano consumidor, hay una correlación muy clara entre la dimensión ciudadana, el impacto electoral y también la decisión consumidora”.
En la última parte de la conferencia, el columnista en tendencias sociales y de consumo de los diarios La Nación, El Cronista y Revista Noticias, destacó que Argentina tiene mercados muy fuertes, en algunos casos por encima de lo que es el tamaño de su propia economía. “Estos son mercados que tenemos que cuidar, aun los próximos dos años, serian de un crecimiento moderado, como lo dice una hipótesis que anda dando vueltas, sin crecer a tasas chinas como en otro años, en el 2015 tendríamos un PBI 100 % arriba del 2002 y un mercado de alimentos 70 % arriba del 2002, un mercado de ventas de autos de 800% arriba del 2002. Creo que hay que hacer lo imposible por cuidar esos tamaños de mercado, que son un activo que hoy tiene el país. Hay que construir sobre lo construido, ese es el desafío que tenemos por delante”, finalizó.
