Mañana, la Comisión de Enlace anunciará la medida, que regirá entre el sábado próximo y el domingo 23
La Comisión de Enlace se prepara para declarar mañana un nuevo paro de comercialización de productos del campo en protesta por la falta de atención del Gobierno a sus reclamos. La medida incluirá el cese de venta de granos, hacienda y productos de economías regionales y se extenderá entre el próximo sábado y el domingo 23, según admitieron dirigentes del sector. Al no haber actividad comercial sábados ni domingos y ser feriados el jueves 20 y el viernes 21, el paro sólo se sentirá entre el lunes y el miércoles próximos.
«Se están terminando de ajustar algunas cosas, pero la idea es anunciar un paro, una medida contundente, como pidieron las asambleas. Vamos camino a eso», señaló una fuente.
Según trascendió, la agrupación ruralista, donde confluyen la Sociedad Rural Argentina (SRA), Coninagro, la Federación Agraria Argentina (FAA) y Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), se reunirá mañana para dar a conocer públicamente la medida de protesta. «El sector va a un paro, por el destrato y la desconsideración» de parte del Gobierno, y «porque no hay respuestas», dijo ayer Eduardo Buzzi, presidente de FAA.
Además del cese de comercialización, los dirigentes procurarán que haya una importante movilización en las rutas, pero sin cortes. «Se buscará que haya presencia en las rutas, con entrega de folletería, aunque sin cortes, pese a que hay gente que propone cortar», indican en el entorno de la Comisión.
Vale recordar que entre febrero y mayo pasado las entidades realizaron una gira por distintas regiones para escuchar en asambleas los problemas de los productores. Estuvieron en nueve ciudades y abarcaron desde la producción de la pampa húmeda hasta economías regionales como Cuyo y el NOA. Lo hicieron para sondear también el grado de apoyo a una medida de fuerza. En ese contexto, los productores pidieron protestas contundentes contra el Gobierno.
Luis Miguel Etchevehere, presidente de la SRA, justificó ayer la protesta en que el Gobierno no recibe a los dirigentes «desde enero de 2012».
Aunque puedan existir matices, los ruralistas están convencidos de que en las distintas regiones hay problemas similares, ya sea por el impacto de las retenciones, la presión impositiva en alza, la suba de costos por la inflación y el atraso cambiario, que hace perder competitividad a la producción. Sólo en las economías regionales se estima que 6 de cada 10 empresas están en crisis.
En el balance del gobierno kirchnerista, los dirigentes subrayan que desaparecieron 60.000 productores, se liquidaron forzosamente 10 millones de cabezas de ganado vacuno, y cerraron 5000 tambos y más de 125 frigoríficos.
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