Hay productores que quieren entregar la leche. Córdoba pierde 7 millones de litros por día. Duro reclamo local a la Nación.
El tercer día de bloqueos a las plantas lácteas, impulsados por entidades vinculadas al sector en reclamo de un aumento en el precio de la leche, generó algunos focos de conflicto entre los propios productores lecheros.
Las divisiones comenzaron a manifestarse a partir de la intención de algunos tamberos de entregar su leche a los establecimientos asociados, y la resistencia de otros a permitirles la acción.
Las diferencias se pusieron de manifiesto en las primeras horas de ayer frente a la planta que la cooperativa Sancor tiene en la localidad santafesina de Sunchales, hasta donde habían llegado productores cordobeses de Porteña y Morteros ligados a la cooperativa. Allí, luego de algunos forcejeos que no pasaron a mayores, se permitió el ingreso de dos camiones con 60 mil litros de leche. “Somos todos productores lecheros, pero tapar el ingreso a una planta de un tercero es lastimoso”, se quejó un productor de Porteña. Sólo en los establecimientos que Sancor tiene en Morteros y en Sunchales se procesan diariamente 2,5 millones de litros y según la empresa hace dos días que no ingresan camiones a los complejos.
Desde Caprolec reconocen las diferencias entre los “productores cooperativista y los independientes”. Como instancia para superar el diferendo anunciaron que, mientras dure la medida, habrá una flexibilización en la medida de fuerza para permitir la entrega y el envío de la producción.
Córdoba critica a la Nación. Según una carta enviada ayer por el ministro de Agricultura de la Provincia, Néstor Scalerandi, a su par de la Nación, Norberto Yauhar, “las estimaciones provinciales arrojan una cifra superior a los siete millones de litros de leche que se tirarían por día en Córdoba”.
En una dura misiva, a través de la cual Scalerandi le solicita al Gobierno nacional su intervención directa en el conflicto, el funcionario provincial asegura que Yauhar no le atiende el teléfono, ante los reclamos realizados por la Provincia.
“Esta nota tiene su origen en la infructuosa tarea de lograr una comunicación directa con usted desde hace varios días, (con reiterados llamados telefónicos, sin lograr siquiera la respuesta de su secretaria), por lo que entiendo que esta es la única vía que me queda disponible”, precisa la carta.
Scalerandi sostiene que su principal objetivo es “evitar males mayores en cualquier rincón” de la provincia. “Pretendo lograr de usted el compromiso de que nos ayudará a garantizar la paz social que hoy se ve gravemente amenazada”, reclamó el funcionario provincial, con relación a las diferencias entre los tamberos.
Convocados por el Gobierno de Santa Fe, productores de esa provincia y de Córdoba se reunieron ayer con funcionarios locales, a quienes interiorizaron sobre la situación.
“Pusimos en conocimiento los términos del conflicto y solicitamos que sean las provincias y el Estado nacional las encargadas de resolver el problema. Hoy, otra vez más la industria no tuvo voluntad de sentarse a dialogar”, explicó Diego Manavella, vicepresidente de Caprolec y uno de los asistentes a la reunión.
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