#Argentina: Dos semanas para definir el tenor de las protestas tamberas

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Anoche, en una reunión en Suardi, los productores pidieron reclamar para seguir elevando el precio del litro de leche a unos dos pesos, en tiempos de mínimas subas, para poder asegurarse unos centavos de rentabilidad, medidas que serán evaluadas el primer miércoles de febrero por la Mesa Nacional de Productores de Leche.
Por Elida Thiery, Enviada especial a Suardi. – Como se había dicho en su convocatoria, la de anoche en Suardi fue una reunión informativa. Si bien fueron los productores quienes tomaron la palabra, los que pedían acciones, protestas, presencias frente a las industrias, que se note el reclamo por mejorar el precio, incluso en estos tiempos en los que las empresas necesitan la materia prima, por la baja productividad.
Pero la Mesa Nacional de Productores de Leche fue muy medida, no en la difusión de datos sectoriales, sino en el avance de las acciones, ya que dejó las propuestas pendientes de la aprobación de todas las entidades para la próxima reunión del 6 de febrero, encuentro mensual habitual de esta institución madre, que agrupa a 14 organizaciones tamberas de todo el país en sus diversas cuencas. Julio Aimar, el coordinador de la MNPL, fue quien condujo el encuentro, dando el detalle completo de la actualidad sectorial.
Hubo en los últimos años una mínima renovación de la obsolescencia en infraestructura industrial para quedar muy lejos aún de los 45 millones diarios pretendidos, mientras se procesan 31,5 millones diarios, teniendo sólo una capacidad instalada para 35. Del total de la leche cruda entregada, el 54,5 por ciento la procesan 11 grandes empresas, el 15 por ciento 9 empresas de envergadura intermedia; y el 30 por ciento entre 900, todas pymes. En definitiva en el país hay 1.058 usinas lácteas y diez mil tamberos, con una producción sostenida a través de la concentración.
En un trabajo detallado de la MNPL, la proyección de precios, según el relevamiento modelizado por regiones, tiene actualmente un promedio de costos que da por arriba de 1,87 peso por litro, sin embargo, recién en marzo las industrias dicen que podrían llegar a 1,85. De ahí surge un cálculo de recuperación de pérdidas y de rentabilidad a partir de 2,17 por unidad de medida.
Teniendo en cuenta los precios de góndola actuales, al movimiento en litros, la lechería representa un negocio de 13.800 millones de dólares, en el cual el productor participa sólo en un 26 por ciento, como en 2009; y “desde ya no puede ser rentable el negocio, por eso ahí hay que apuntar a qué hacer”, sostuvo Aimar.
Un negocio tambero muy diversificado tiene al 38 por ciento de la producción en explotaciones de menos de 2.000 litros por día; con menos de cuatro mil está el 35%, sólo para dar las cifras más relevantes. Entonces, “para tener el mismo valor adquisitivo de 2010, la leche no tendría que valer menos de 2,17”, reconfirmó el dirigente bonaerense, ya que hay que tener en cuenta que la leche aumentó hasta noviembre siete por ciento, mientras que todos los insumos estuvieron entre 23 y 87 por ciento de suba, como el afrechillo de trigo y el pellet de soja en esos extremos.
“Nuestra situación no puede seguir arrastrando los valores que estamos cobrando”, se sinceró, ya que el Estado siempre participa en un 15 por ciento del negocio, siempre. El comercio mantiene su margen del 30 por ciento, pero los tamberos pierden parte en relación a la industria.” En la cadena esta la plata, lo que está mal es lo que recibe cada parte”.
La situación de la cadena es muy compleja, pero siempre siguen abajo los productores ante comercializadores muy liberados, industrias que encuentran su bálsamo en exportaciones específicas a más de cuatro mil dólares la tonelada y con un Gobierno que no acciona en ningún sentido positivo, por no saber, no poder o no querer.
El sector privado lo tiene que arreglar, convenir y presentar al Estado esas pautas para que ponga las reglas, “no que se someta a la decisión de un personaje sin analizar las consecuencias. El Estado tiene que tutelar, para evitar la utilidad en perjuicio del otro”. Eso es lo que se acordó el pasado lunes entre representantes de la MNPL y el Centro de la industria Lechera en un encuentro que abrió el análisis de 2013, luego de un año en el que las negaciones oficiales fueron en todos los sentidos y todos los estratos, por la falta de presentación de resultados del estudio de competitividad, que por no haber dado los resultados que Guillermo Moreno esperaba, tanto para tamberos como para industriales, se lo deja reposar en el olvido, dándole la espalda a las demandas sectoriales a nivel global, ya que de ambas partes se entendía que era una manera de iniciar la transparencia.
Aimar, escuchado por más de cien tamberos de diferentes puntos de Santa Fe y Córdoba, aseguró que “la leche y los productos no tienen que valer menos, sino que el productor tiene que cobrar más”.
Pedidos de un aporte no retornable por los primeros tres mil litros de todos los tambos, de 30 centavos tres meses, créditos blandos a no más de un dígito, fue la ayuda solicitada en junio pasado, a un costo de 156 millones de pesos para el Estado, lo cual fue tomado en el momento, pero descartado inmediatamente después que concluyera aquel encuentro en el Ministerio de Agricultura.
“Tenemos que seguir insistiendo en la línea racional, pero se necesita el apoyo y la participación de los productores. No tenemos que tener vergüenza de decir que queremos ganar plata”, arengó el dirigente que entiende que la menor convocatoria que en otros tiempos tiene que ver con la leve mejora de precios, qué pasará con el tiempo si no se refuerza, pero que también hará volver las protestas más fuertes y de muchos más.
Diciendo que “saber lo que pasará con la lechería es una incógnita, por el momento la producción está bajando y hay que pensar qué hacer con las inversiones”. Aimar, acompañado por Máximo Russ se dispuso a escuchar las palabras de los productores, en esta senda de concientización que ya tiene la tercera etapa en los últimos meses, mientras las pérdidas de litros por animal se siguen dando.
PROPUESTAS
Luego de la informativa, los productores optaron por convertir a la reunión en una asamblea, al menos por un tiempo, de las casi tres horas que tuvo de duración el encuentro. La primera propuesta surgió naturalmente, la de una protesta pacífica, un día frente a todas las plantas del país. Otro mencionó el poder del tambero con la posesión de las vacas y quizá con la venta de uno o más animales por tambo, otro impacto se podría lograr.
De boca de otros cordobeses se escuchó que había que pedir un mes de leche de adelanto, con seis meses de gracia y un año de plazo, por la compleja situación que viven en Tío Pujio, por ejemplo, donde las lluvias escasean, a diferencia de otras zonas como la de Bauer y Sigel, donde el agua sigue siendo la realidad de cada día y desde hace un mes.
Pero hubo quienes opinaron que no todos van a vender vacas, como no todos tiraron leche en agosto; que plantarse en las fábricas simbólicamente no tiene sentido. Pero todos coincidieron en que es tiempo de presionar para los productores, apoyando las gestiones de la MNPL.
Concretamente la reunión dependerá del futuro miércoles 6 de febrero, cuando se reúna la Mesa y los dirigentes de las 14 entidades sepan canalizar las necesidades de sus productores representados para poder organizar una protesta que incluso podría conformarse con una marcha al Ministerio de Agricultura en la Capital Federal, como ya se hiciera alguna vez, pero para mostrar la disconformidad y la necesidad de un sector complicado por el paso del tiempo y la falta de respuestas acertadas.
La palabra de los dirigentes
En la asamblea hablaron muchos titulares de entidades, comenzando por Daniel Oggero, productor e integrante de la Comisión de Lechería de FAA, que había sesionado previamente en Suardi. El hombre de Ramona fue quien entendió el apoyo a los productores al tiempo de instalarse de manera pacífica frente a las industrias, pero en lo que sea un movimiento que se de a nivel nacional y al mismo tiempo.
Guillermo Giannassi, titular de ese Cuerpo federado, junto a Carlos González afirmó que “a la situación la conocemos, pero hay que hacerle saber a la sociedad que este Gobierno miente, que le dice a la gente que estamos bien”, por lo que llamó a “ir definiendo acciones, motorizarlas, de manera contundente, todos a la misma hora y el mismo día”, añadiendo a eso una exigencia de entrega mínima de compensaciones “para poder salir de los quebrantos actuales”.
Para Jesús Vanzetti de CRA, “del Gobierno no podemos esperar más nada, a la lechería no le da nada”. Entonces “si seguimos haciendo siempre lo mismo, vamos a tener siempre los mismos resultados”, por lo tanto propuso empezar un cambio individual, de cada tambero, en el que se trabaje con la administración de la oferta de leche. “Hay que tratar de no aumentar la producción de leche hasta que no estén dadas las condiciones para aumentar el precio. Cada uno a su manera. Otra alternativa es hacer la misma producción en menos campo y destinar el resto a otra actividad. Son alternativas novedosas que no nos hacen depender ni del Gobierno ni de los industriales”.
Para Omar Príncipe, secretario gremial de FAA, “las políticas públicas del Gobierno son para las corporaciones, por eso no podemos esperar nada”, para lo que llamó a tomar “acciones concretas, porque lo que no defendamos nosotros no lo va a hacer nadie”.
Casi concluyendo la asamblea y dando lugar a estas dos semanas de ajuste de propuestas para que los representantes de tamberos de la MNPL aprueben la forma de reclamar, Eduardo Buzzi, presidente federado, pidió la palabra para “darles una cuota de ánimo” a los productores presentes”. Según el dirigente “las condiciones van a ir mejorando, en cuanto se vaya degradando esta gestión”, por lo tanto, “en un año político, no podemos permitir que se instale entre nosotros la cultura de la derrota, de la resignación”, entonces “la responsabilidad que nos toca es ponernos al frente de todos los productores. Para hacer que efectivamente se pongan en la agenda pública, todos los problemas”.
Lo que Buzzi dejó en claro es que luego del plazo de diálogo que planteó la Comisión de Enlace, se generará un tiempo de reclamo más activo para el sector, que pretenda cambiar el rumbo de una política que no colabora con el sector, sino que lo divide, lo debilita. Será con acciones, reclamos y acuerdos, además de los votos en las elecciones que los productores puedan cambiar el sentido de las definiciones gubernamentales.
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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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