Por Elida Thiery. Finalmente, el acta que firmaran la Cámara de Productores de Leche de Córdoba y la Mesa de Productores de Leche de Santa Fe, en la madrugada del viernes y con notorias pujas de por medio, fue convalidada ayer por el Ministro de Agricultura de la Nación.
A pesar que el silencio oficial en todos estos días de conflicto no hizo más que alimentar las conjeturas y confirmar las debilidades de una política que no aportó cambio alguno al sector lechero, son estos alcances los que alimentan más deterioro para los productores y en definitiva, para la proyección internacional en todos sus aspectos.
Argentina tiene todo para ser un líder lechero, pero la falta de estructuración de decisiones, de postergación de eslabones; y la inestabilidad que impide la apuesta en infraestructura, a lo que se suma un sector gremial que hace cuatro años rompió la homogeneidad y hace pocas horas recomprobó esa voluntad, reconociendo incluso que lo hecho no conseguirá resultados positivos para sus propios representados.
Con dos simples firmas, de Pablo D´Angelo y Oscar Poi, los precios tendrán un tope hasta diciembre, con la consecuente perforación por el valor de los sólidos en plena primavera, afectando negativamente a todos los tamberos que hace al menos un año y medio que cobran lo mismo. Con una industria ahogada, sería el Gobierno quien salga a salvar la situación, pero su vacío financiero no lo permite.
Dijeron durante los piquetes los mismos hombres que hoy volvieron a estar del lado opuesto a quienes derramaron, miles de litros de leche, pero también lágrimas el viernes en la asamblea de la Sociedad Rural de Rafaela, e incluso tranqueras adentro, que era el Estado quien no quería “salir a subsidiar a un sector que tiene estas camionetas”, por las 4×4 que son una herramienta de trabajo esencial en un país donde no existe la inversión en rutas; y mucho menos en caminos rurales, pero sobre todo donde lo que no se desea es reconocer graves errores de manejo político.
Pero la división que se diera en 2008, cuando el entonces titular de Meprolsafe se plegara a la intención del Gobierno y a lo que se sumaran las mesas de Córdoba, La Pampa y una posterior ínfima de Santiago del Estero, con un entrerriano más ahora, terminará fortaleciendo a las entidades tradicionales, por la decantación misma de la historia.
CONCIENTES
La convalidación de ayer no dejó en pausa el claro enfrentamiento entre ambos planos de la gremial tambera.
Fueron las entidades “K” las que salieron a plantear sus puntos fundamentales para haber tomado la decisión de romper con el reclamo.
Con un comunicado extendido ayer Caprolec y Meprolsafe expresaron que la actitud estuvo basada en la apelación a “la sensatez para la resolución del mismo atendiendo la opinión de una amplia mayoría de los productores”, que en definitiva no es esa magnitud a la que ellos representan.
“Valoramos vital conseguir un ´valor mínimo´ para la leche cruda por cinco meses, atendiendo a las bajas estacionales de primavera que siempre aplica la industria”, con lo cual se acepta el deterioro venidero para el valor de la materia prima. Añaden, “apoyaremos el estudio de competitividad de la cadena comprometido entre las partes, que en un plazo de 45 días nos permita mejorar este piso de precio acordado”.
Aluden que “gestionaremos ante el Gobierno nacional y los gobiernos provinciales de nuestras respectivas provincias financiación a tasa subsidiada para todos los productores”, lo cual no tendrá sentido inmediato ya que sería generar un mayor endeudamiento para la producción que pierde competitividad de manera cotidiana.
Dicen en el texto, “continuaremos con las gestiones para que se tomen las medidas que eviten estos desequilibrios, como la sobre oferta de productos elaborados por parte del sector industrial”, además de seguir “reclamando a la industria el desdoblamiento de los precios del mercado interno y externo de la leche cruda”.
Lo más notable es lo que se cita a continuación. “Somos conscientes que lo acordado no contempla las expectativas de todos, y lamentamos que tanto esfuerzo y pérdida económica de muchos no se vea reflejada en los logros, pero queremos ser claros ante tanta tergiversación de los hechos y difamación, asumimos la decisión que creímos más sensata y abarcativa. No decidimos por las organizaciones que declararon la medida de bloqueos, y dejamos libres a las demás entidades de continuar con el reclamo y con la metodología que consideraran pertinente y apropiada, respetando sus decisiones”. A lo cual suman, “no obligamos a nadie a abandonar el reclamo, por el contrario la mayoría se plegó a la decisión, lo que no implica que resignemos nuestros justos reclamos, lo que seguiremos haciendo con otra metodología y otros medios”.
Cabe remarcar que los bloqueos se levantaron por decisión de los mismos productores que en la provincia de Santa Fe estaban firmes en su decisión, ya que con un acta firmada por pocos, se sabía que la afección iba a ser para muchos, como se confirmó mediáticamente el viernes durante todo el día con mensajes que incluso aludían a compensaciones de 15 centavos inexistentes, para confundir a la opinión pública.
RECHAZO
Por su parte, la Mesa Nacional de Productores de Leche, que representa a 13 entidades en todo el país puso de manifiesto su opinión ante el acta acuerdo que volvió a marcar las diferencias irreconciliables entre ambas partes de la producción.
“La escasa representación de la producción que firmó el acta de preacuerdo en Rosario, el pasado 9 de agosto, no convalida la misma, a diferencia del acta del 13 de julio en el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca que tuvo la firma de todas las entidades de la producción”, lo cual fuera explicado en la reunión iniciada el jueves por el titular de la MNPL, Julio Aimar, especialmente al Ministro de la Producción de Santa Fe que fue el anfitrión del encuentro con la industria, el Gobierno de Córdoba y el Nacional, en la figura del Subsecretario de Lechería nacional.
La MNPL explica que “no sólo los firmantes han renunciado a una mejora del precio de la leche cruda sino que han aceptado una baja encubierta en el mismo por dos motivos. Aceptan mantener el precio de los sólidos (a diferencia de lo acordado en marzo del corriente año) durante el período de caída estacional de los mismos. Aceptan un desdoblamiento del precio y volúmenes de la leche según destino de los mercados interno y externo”. Además, “supeditan el mantenimiento del precio al posible endeudamiento de las empresas lácteas”; “reducen el pedido de financiamiento a una mínima expresión a pesar que desde el Minagri se mostraron favorables con su factibilidad de acuerdo a lo reflejado en el punto tres del acta del 13/07”.
Se dice en el texto que “han ignorado que la situación de indefensión actual de los productores es el resultado de las políticas distorsivas de los últimos años, por lo que correspondía insistir con las compensaciones correspondientes, mencionadas en el segundo punto del Acta del 13/07”. Por lo tanto, “no nos alcanza con la promesa de un estudio que debería haber estado terminado hace muchos años”; y que ahora se deberá esperar entre 45 días y dos meses para su conclusión.
En el cierre del comunicado la MNPL sostiene con firmeza, “rechazamos cada uno de los términos del acta preacuerdo de Rosario del 09/08/12, insistimos con los justos reclamos y convocamos a la organización comercial de los productores de leche para desterrar los abusos, descartar a los malos intermediarios y recibir lo que los mercados hacen posible y nos corresponde por nuestra participación en la cadena”.
Fuente: La Opinión
