“Desde que se decidió comenzar a trabajar, cuando recién conformábamos nuestra lista, se pudo apreciar que la provincia de La Pampa era víctima de un abandono institucional”, señalaron desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera.
También la entidad sindical destacó: “Se planteó como objetivo de este equipo de trabajo revertir el mismo comenzando con hacer relevamientos empresa por empresa, población por población. La realidad es que la ausencia ha sido profunda y prolongada, a punto tal que consideramos necesario poseer un espacio físico donde institucionalizar la presencia y materializarla. Allí nuestros afiliados podrían juntarse a charlar temas laborales, a diseñar actividades sociales, culturales, a manifestarse, a consultar sobre las prestaciones de nuestra obra social. Sobre esta tienen varios obstáculos para una buena prestación, puesto que se manejan con encomiendas que sólo salen los días sábados, y la ausencia de personal médico (pediatras, kinesiólogos, por ejemplo). El mencionado espacio vendría a funcionar como SUM (Salón de Usos Múltiples). Allí, debidamente guiados, podrán lograr la consecución de los objetivos que se planteasen”.
“Irregularidades”
Por otro lado, en el comunicado se remarcó: “Con el tiempo, y con esta desventaja en contra se comenzaron a sucintar acciones que iban en desmedro de nuestros representados, a los que ya de por sí les costaba creer en nuestra presencia, la que decía presente después de 30 años de ausencia. Acosos, persecuciones, aprietes y despidos teñían el cielo pampeano de la mano de un ‘pez gordo’ desde su ‘neo feudo’. Casi como el único poseedor de las formas y decisiones este señor obró a su entero interés desde que la historia nos cuenta. El pasado noviembre, consciente este señor de nuestro trabajo, decidió desvincular a un trabajador por el simple hecho de haber hecho contacto con nuestra institución. Este aludía un agravio en redes sociales (Facebook). Y el trabajador sólo expresaba a su modo de ver la paga injusta de las horas de feriados. Esto evidenciaba dos cosas, las irregularidades de pago por parte de la empresa y la persecución laboral”.
Así se continuó: “El señor (José) Bergara (responsable de la firma en cuestión) consideró una causa esta manifestación. Pero el mencionado trabajador no tenía una mancha en su legajo, ni llegadas tarde, ni llamados de atención, ni suspensiones. Sobre este tema tomamos conocimiento y a la brevedad lo abordamos dialogando con el responsable de la firma, Bergara. El mismo mostró una irreversible desvinculación en su discurso. Se sucedieron varias conversaciones ante una inflexión por parte de la firma y una marcada soberbia a la hora de las conversaciones. Así, iniciados todos los recaudos legales, asesorados debidamente por profesionales de la mencionada provincia, puesto que esta tiene variables respecto de la provincia de Buenos Aires, y ante la dilatación y la cambiante causa por parte de la firma una vez conscientes de la incursión en el error del despido, y la invariable postura empresarial, se decide tomar una medida que acorte los tiempos de los plazos legales”.
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