Argentina: China fomenta el consumo de #leche

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Los consumidores chinos no son el mejor mercado para la venta de leche, pero una campaña nacional para que consuman más este producto y para mejorar la nutrición de sus ciudadanos, así como para olvidar el escándalo de la leche adulterada con melamina hace ya seis años, abrirá las puertas aún más a la leche importada.
La razón por la que la leche china es mirada con recelo no es otra que el escándalo protagonizado por el grupo Sanlu, en la provincia china de Shijiazhuang y sus alrededores. Sus responsables usaron melamina, un químico industrial, con el fin de aumentar de forma engañosa el contenido proteínico de la leche, si bien el uso de esta sustancia sólo está permitido para la fabricación de plásticos.
La señora Zhang Lili, trabaja como vendedora de leche en la cadena de supermercados Jingkelong en Pekín. Cada día, calcula que venden unas 110 cajas de leche entera, la mayoría de tres marcas nacionales, Mengniu, Yili y Sanyuan, si bien no hay leche importada en sus estanterias. «Quizás la más popular en Pekín es Sanyuan porque es una marca local y que todos podemos pagar», explica Zhang.
Al ser preguntada si cree que los consumidores confían en las marcas chinas o todavía tienen miedo por el escándalo de 2008, que se cobró la vida de seis niños y afectó a otros 294.000, Zhang explica: «No es cuestión de tener miedo o no. No tenemos otro remedio que confiar. En los supermercados comúnes sólo se vende leche de marcas nacionales, y en algunos más lujosos, como Hualian, tienen leche importada, pero están fuera del alcance de la gente de clase media».
Zhang es madre de un niño y asegura que le preocupa mucho la calidad de la leche en polvo, ya que ésta podría hacerle mucho daño a la salud del niño, pero no tiene la posibilidad de acceder a comprar leche en polvo extranjera. «No tengo otra opción que darle la de aquí», añade.
En la situación opuesta se encuentra Wang Lei, un ingeniero informático que tiene una hija de tres años. «Siempre le hemos dado leche en polvo importada, probamos Wyeth, Abbott, y Meadjohnson, y al final fijamos esta última porque parece que la niña se adapta mejor con esta marca».
En el caso de la familia de Wang, compran la leche en grandes supermercados y centros comerciales. Sin embargo, otras familias viajan a Hong Kong para hacerse con el producto más barato y libre de impuestos. «Me parece muy complicado. Si soy yo el que viaja a Hong Kong, me parece difícil de transportar, y para comprar este producto a personas desconocidas, la verdad es que tengo miedo de comprar productos que sean falsos», explica Wang.
Este ingeniero afirma que nunca consideró comprar marcas de leche china porque aunque no hubiera los problemas con melamina, cree que la calidad simplemente no es tan buena. «Mi pueblo natal está Mongolia Interior, donde la calidad de las praderas ha empeorado mucho», subraya.
Tradicionalmente la dieta de los chinos no incluye el consumo de leche, pero ahora el Gobierno trata de controlar esta industria para garantizar la seguridad alimentaria y que las marcas nacionales sean cada vez más fiables.
http://www.dirigentesdigital.com

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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