Así definió la crisis lechera y aseguró que la “inacción y los acuerdos oficialistas le ponen la bandera de remate a los tambos. Se apuesta al desgaste en vez de apuntar al crecimiento. Cada tambero quebrado, es una familia en la calle”, lamentó.
El diputado de la Nación, Jorge Chemes, (Entre Rios) dijo que hoy los tamberos están “atrapados entre el silencio del gobierno y la avaricia de la industria”, y lamentó que frente a la desprotección “el gobierno apueste al desgaste en vez de apuntar al crecimiento. No podemos seguir discutiendo los temas de la agenda oficial. Es hora de que los gobiernos empiecen a discutir los temas de la gente. Cuando un tambero baja los brazos queda una familia en la calle. Esa es una realidad que nos marca un límite, y establece claramente una prioridad para los que gobiernan”, afirmó Chemes al evaluar la crítica situación de los productores lecheros a la que definió como «empantanada. No podemos más», alarmó.
“Estamos hablando de una matriz productiva familiar que está por extinguirse para dar paso a la concentración en la que luego dos o tres fijarán los precios del mercado. Este futuro cierto se puede evitar con una reacción inmediata. Es una afronta el desinterés del gobierno a pesar de nuestra insistente convocatoria al diálogo, porque a los productores nos anima la búsqueda de soluciones frente a la ausencia de políticas”, dijo Chemes. Y, completó: “La contrapartida de nuestra crisis y de la asfixia al campo es la indulgencia de los gobernantes que condonan cifras varias veces millonarias al gobierno nacional. Hay una responsabilidad como gobernantes que se debe cumplir: Los fondos son públicos. No son para amortizar expectativas personales y congraciarse con el poder. Esos laureles se conquistan con otro tipo de grandezas y nunca sobre altos costos sociales. menos aún sobre la espalda de los productores.”, advirtió el legislador de aquilatada trayectoria en el gremialismo agropecuario.
Finalmente, Chemes aseguró que hoy la crisis del sector está “en el peor momento. Lamentablemente, una vez más tuvimos razón cuando advertimos que el acuerdo que firmaron los productores oficialistas no tenía rigor. Hoy, otra vez, se incumple ese trato y crece, en silencio, la crisis de la lechería. A pesar de que los contextos internacionales nos favorecen, tenemos, como siempre el viento de frente. Y , no hay forma de aguantarlo si los que tienen poder de decisión nos dejan a la intemperie”, criticó el diputado de Entre Ríos para quien «el grave problema de la lechería es asintomático para los gobiernos pero para las economías regionales es un golpe duro, que alterará el círculo virtuoso de una cadena que produce trabajo genuino. Estamos trabajando con costos de producción que superan los de la leche. Es inviable el futuro para nosotros», cerró Chemes que trabaja desde hace más de treinta años como tambero en su provincia.
