Como resultado de las lluvias la merma en la recepción de leche durante lo que va de abril es de un millón de litros diarios, por lo que las ventas al exterior pueden verse resentidas.
Córdoba y Santa Fe fueron las provincias más afectadas y las que más están sufriendo la actual coyuntura, las previsiones más optimistas sostienen que hasta junio será difícil que se normalicen las entregas, por lo que abril y mayo serán meses duros para exportar, hasta el momento se venían manejando números similares a los del 2013, más que nada por las restricciones que afectan a la leche en polvo.
Pero la coyuntura climática es además un golpe de gracia muy fuerte para los tamberos que reclaman ayudas urgentes para salir del barro y una recomposición de precios. Hoy en tranquera el litro de leche cruda se está pagando entre 2,75 y 2,85 para tamberos medianos y grandes, mientras que los pooles están obteniendo entre 2,95 y 3,05.
Mientras tanto la atención del gobierno está centrada en que no se calienten los precios en la góndola, ya que saben que si las empresas salen en auxilio de los productores tratarán de trasladar un eventual aumento en tranquera a los consumidores. Pero esta ecuación no es muy clara para todos, ya que la recesión se está notando, la desaceleración inflacionaria del último mes estuvo más atada a una baja en la demanda que a cualquier otra variante, por lo que un aumento de precios en los supermercados podría no ser convalidado por los consumidores.
Por Damián Morais
