#Argentina: Asoma una nueva crisis en el sector lácteo

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Mientras los precios de productos derivados de la leche aumentaron en el último año entre un 30% y un 80%, la situación para los productores es una bomba de tiempo a punto de estallar. “No hay ninguna rentabilidad”, advirtieronEl sector lácteo viene arrastrando desde hace tiempo una situación crítica que no solamente afecta al bolsillo de los consumidores, sino que además pone en riesgo el trabajo de casi todos los tamberos del país.
Basta con sólo mirar los índices de los últimos años para dar cuenta de la gravedad del asunto: de acuerdo a un informe de la Comisión de Enlace, en los últimos años cerraron cinco mil tambos, acorralados por la falta de rentabilidad y la ausencia de respuestas de un Gobierno que prioriza otros intereses por sobre el desarrollo de la producción nacional.
Este complicado panorama se volvió todavía más desalentador luego de que el principal socio de la Argentina, Brasil, decidiera rechazar nuevas licencias de importación para leche en polvo y quesos, un negocio valuado en casi 20 millones de dólares que representaría un importante ingreso para la Nación.
Sin embargo, mientras las autoridades nacionales continúan haciendo oídos sordos, dejando las responsabilidades de lado, los precios relevados por este medio en distintos supermercados y comercios de barrio dejan en evidencia cifras imposibles para las economías familiares: hoy, el sachet de litro de yogurt bebible entero se cotiza entre los 11 y 12 pesos y el litro de leche chocolatada llegó a los $ 11,83, en contraposición de los $ 6,50 de principios de 2012, certificando un alarmante aumento del 82%.
Otros valores inusitados son los del queso de máquina -los 100 gramos ya valen 5,25 pesos, registrando un alza del 64% en relación al año pasado- y el yogurt entero firme de 190 gramos, que cuesta $ 4,55 -en este caso, la suba experimentada fue
del 82%-.
“Es una distorsión abrumadora”
“Los productores tamberos tenemos un precio absolutamente por debajo del costo de producción, lo cual significa que estamos soportando un quebranto por una distorsión que hay en la cadena comercial”, señaló a Hoy el coordinador de la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL), Julio Aimar. Y añadió: “Ninguno de los eslabones y, fundamentalmente el productor, recibe el valor que le corresponde, a un punto tal que hace dieciocho meses que tuvimos el precio pisado
en el mismo valor y eso nos originó diferentes pérdidas que no pudimos recuperar”.
Según Aimar, “ahora, producir un litro de leche nos cuesta más que el valor de venta que nos pagan. Y vemos que en la cadena comercial no hay un solo litro de leche que esté a menos de seis pesos en las góndolas. Esto está marcando claramente que la distribución es mala en cuanto a lo que forma el negocio del lácteo”.
“Es una distorsión abrumadora y absolutamente inequitativa en el reparto de la renta dentro de la cadena, a punto tal que la producción de leche en 2012 fue menor que la de 2011 y la proyección para 2013 trae aparejada también una menor producción, porque el productor da menos de comer a las vacas”, advirtió el coordinador de la MNPL, quien además pidió que “el Estado regule y controle todo lo que significa la jurisprudencia para que no haya dominancia e impedir esos efectos de colisión, de forma tal que el productor pueda fijar su precio de leche, y no pase como ahora”.
En este contexto, los números hablan por sí solos: en la actualidad, un productor apenas recibe 1,50 pesos para costear la producción de leche, mientras que en las góndolas de los supermercados el sachet de litro orilla los siete pesos. La realidad deja al descubierto una brecha del 466% que no para de crecer ante las propias narices de la nefasta administración K.
El sector lácteo viene arrastrando desde hace tiempo una situación crítica que no solamente afecta al bolsillo de los consumidores, sino que además pone en riesgo el trabajo de casi todos los tamberos del país.
Basta con sólo mirar los índices de los últimos años para dar cuenta de la gravedad del asunto: de acuerdo a un informe de la Comisión de Enlace, en los últimos años cerraron cinco mil tambos, acorralados por la falta de rentabilidad y la ausencia de respuestas de un Gobierno que prioriza otros intereses por sobre el desarrollo de la producción nacional.
Este complicado panorama se volvió todavía más desalentador luego de que el principal socio de la Argentina, Brasil, decidiera rechazar nuevas licencias de importación para leche en polvo y quesos, un negocio valuado en casi 20 millones de dólares que representaría un importante ingreso para la Nación.
Sin embargo, mientras las autoridades nacionales continúan haciendo oídos sordos, dejando las responsabilidades de lado, los precios relevados por este medio en distintos
supermercados y comercios de barrio dejan en evidencia cifras imposibles para las economías familiares: hoy, el sachet de litro de yogurt bebible entero se cotiza entre los 11 y 12 pesos y el litro de leche chocolatada llegó a los $ 11,83, en contraposición de los $ 6,50 de principios de 2012, certificando un alarmante aumento del 82%.
Otros valores inusitados son los del queso de máquina -los 100 gramos ya valen 5,25 pesos, registrando un alza del 64% en relación al año pasado- y el yogurt entero firme de 190 gramos, que cuesta $ 4,55 -en este caso, la suba experimentada fue
del 82%-.
“Es una distorsión abrumadora”
“Los productores tamberos tenemos un precio absolutamente por debajo del costo de producción, lo cual significa que estamos soportando un quebranto por una distorsión que hay en la cadena comercial”, señaló a Hoy el coordinador de la Mesa Nacional de Productores de Leche (MNPL), Julio Aimar. Y añadió: “Ninguno de los eslabones y, fundamentalmente el productor, recibe el valor que le corresponde, a un punto tal que hace dieciocho meses que tuvimos el precio pisado en el mismo valor y eso nos originó diferentes pérdidas que no pudimos recuperar”.
Según Aimar, “ahora, producir un litro de leche nos cuesta más que el valor de venta que nos pagan. Y vemos que en la cadena comercial no hay un solo litro de leche que esté a menos de seis pesos en las góndolas. Esto está marcando claramente que la distribución es mala en cuanto a lo que forma el negocio del lácteo”.
“Es una distorsión abrumadora y absolutamente inequitativa en el reparto de la renta dentro de la cadena, a punto tal que la producción de leche en 2012 fue menor que la de 2011 y la proyección para 2013 trae aparejada también una menor producción, porque el productor da menos de comer a las vacas”, advirtió el coordinador de la MNPL, quien además pidió que “el Estado regule y controle todo lo que significa la jurisprudencia para que no haya dominancia e impedir esos efectos de colisión, de forma tal que el productor pueda fijar su precio de leche, y no pase como ahora”.
En este contexto, los números hablan por sí solos: en la actualidad, un productor apenas recibe 1,50 pesos para costear la producción de leche, mientras que en las góndolas de los supermercados el sachet de litro orilla los siete pesos. La realidad deja al descubierto una brecha del 466% que no para de crecer ante las propias narices de la nefasta administración K.
Cero rentabilidad y una producción que sigue en declive
En diálogo con este diario, Julio Aimar se mostró preocupado por la falta de rentabilidad, que pone en riesgo la producción de leche a nivel nacional a corto y mediano plazo.
“Los valores de la leche y los productos lácteos en las góndolas tienen precio internacional: se pueden encontrar los mismos en Bélgica, Italia, Israel, España, Brasil, Uruguay. Pero la única diferencia es que, mientras en los otros lugares están cobrando cuarenta o treinta y ocho centavos de euro, acá se anuncia que van a pagar $1,74 en febrero y $1,85 en marzo, probablemente. Y producir un litro de leche está alrededor de $1,85. No hay ninguna rentabilidad, entonces el productor deja de dar de comer bien a sus vacas y la producción
disminuye”, explicó.
Además, Aimar también reconoció que este año podría ser igual o más problemático para los productores: “En diciembre de 2012, comparado con diciembre de 2011, hubo 8,9% menos de entrega. Y el primer semestre de 2013 va a ser absolutamente negativo en comparación interanual con lo que pasó en 2012. Esto da la pauta de que el productor tiene que cuidar la forma y ver cómo no seguirse endeudando”, resaltó.
http://diariohoy.net/

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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