La producción de leche en Argentina tardó en recuperarse mas de lo previsto, pero al final , como era de esperar, llegó o está llegando. Entre la industria ya están sintiendo que el recibo los empieza a correr y la demanda está tranquila.
Por el lado del productor, se sigue sintiendo que el cheque no alcanza, pero también saben que le quedan pocas posibilidades de conseguir que “engorde” a través del precio y que la única alternativa va a ser con mas litros. Esto jugará, sin dudas, en contra, ya que, mas leche, va asustar a la industria mas rápido.
Nada nuevo, es lo que pasa siempre en agosto, setiembre, pero ahora hay algunos condimentos diferentes.
1. El mercado internacional está a precios que solo pagan 3000/3400 u$s por tonelada. Esto significa que el break-even no supera los 2,80 $ x litro y además pocos negocios.
2. El mercado interno sobreofertado y las empresas, algunas , no todas, con precios cuidados y/o controlados.
3. La mayoría de los productores con las cuentas en rojo, muy pocos han podido “acomodar el barco”
4. Todavía hay zonas inundadas, o con las consecuencias de la napas altas.
5. Muchas industrias, fundamentalmente las PyMES, con situaciones financieras comprometidas.
6. La inflación juega un papel preponderante en los costos, de los tambos y de las industrias.
7. El sindicato aún no arregló sus paritarias y está en conflicto con Apymel por el aporte extraordinario. Ya supera los 2000 $ por empleado y por mes.
Con todos estos ingredientes no hay que ser optimistas y es muy posible que el precio vuelva a los 3 $ por litro, mas temprano que tarde. Es difícil que las industrias se animen a llevarlo en agosto, pero desde setiembre en adelante es muy probable.
La pregunta es que hará el gobierno ante esa situación?, y qué harán los productores?. Hay espacio para protestas?.
El tiempo solo tiene las respuestas…
Por www.edairynews.com/es