Argentina: A dos semanas, el acuerdo de Rosario ya no se cumple

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por Elida Thiery.Se cumplen dos semanas de la mala firma del acta de Rosario y sus protagonistas ya salieron a reconocer el error de un supuesto acuerdo, que como el siete por ciento de aumento que en marzo había dictado Guillermo Moreno, no se cumplirá. Eso sí, lo más probable es que a pesar de los dichos de la propia industria y los reafirmados “tamberos K”, el mismo Gobierno hable de cumplimiento, para conservar el doble discurso, siempre y cuando la conservación de los lugares lo permita.La Serenísima venía pateando los plazos ya en julio para efectivizar las liquidaciones, las pymes nunca llegaron a recomponer los precios en aquel inicio del segundo semestre. Los bloqueos se terminaron con un supuesto compromiso de mantener los precios hasta fin de año, pero ahora, antes de cumplirse las dos semanas de la firma de un acta sin representatividad, es uno de los propios firmantes el que reconoce que ya hay bajas de 2 a 5 centavos para muchos productores, lo cual aún en la zona de Rafaela no se dio, pero sí se espera para septiembre.
Más allá de su discurso derrotista, «no era lo que nosotros habíamos acordado. No se está respetando el acuerdo y muchas empresas especialmente las de primera línea están efectivizando los pagos de julio con bajas de hasta 5 centavos/litro. Esto no era lo pautado, los precios debían mantenerse hasta fin de año», Pablo D´Angelo, el titular de Caprolec, el hombre que se consideraba superado por la situación en la provincia de Córdoba con los bloqueos, reconoce que “ hoy el precio de la leche no supera 1,52 $/litro”.
Francisco Mayoraz, titular de Carsfe explicó que a poco de la invitación de la entidad provincial extendida a todos los productores a sumarse a la protesta desarrollada por los tamberos se dio el cese de la medida de fuerza. “Eso fue medio impuesto”, por el desencadenante avalado por Pablo D´Angelo y Oscar Poi de Meprolsafe. “Las sociedades rurales pertenecientes a Carsfe sabían que todas las rurales y los sectores iban a acompañar, pero el acuerdo firmado por aquellos que dicen defender al sector de la producción, pero tienen obediencia debida a la Subsecretaría de Lechería de la Nación, generaron ese momento”.
Mayoraz, como también Rubén Ferrero, el titular de CRA, que fue muy directo en su discurso y también abogó por la salida a este conflicto tambero, entienden las urgencias. Desde Carsfe está puesta la urgencia en la leche, en la caña de azúcar, en el algodón, en la frutilla, que a la vez son las producciones que representan a la provincia y para lo cual desde el Gobierno no hay acciones.
“Vemos que tenemos que retomar el diálogo, es algo que tiene que venir desde la Nación para buscarle la solución, no para el sector, sino para el país”, teniendo en cuenta que son los tamberos que mostraron su rostro en la ExpoRural, los que exhiben “un desgaste grande y hay muchos que no van a llegar a escuchar las soluciones de aquí a 60 días, van a quedar en el camino”, concluyó en referencia al plazo para la conclusión del estudio de la cadena comercial láctea a cargo del Ministerio de Economía y la AFIP.
Si las entidades incluidas en la Mesa Nacional de Productores de Leche sabían, intuían, que firmando el acta este deterioro de precios se iba a dar inexorablemente y de manera inmediata, tan sólo por conocer la historia, ¿por qué los muchachos ligados al Gobierno la firmaron? ¿De que les sirvió pegarse a una lucha de un mes que terminaron desconociendo? ¿Cuánta conveniencia individual habrá en estas decisiones? ¿Por qué las rentabilidades deterioradas no desesperan tanto a unos como a otros? ¿En algo más de un mes y medio, el Gobierno descubrirá el gran negocio de la fase comercial?
Se puede llenar un suplemento completo con preguntas que no encuentran respuestas lógicas ni inmediatas, pero mientras tanto, los tamberos harán lo posible para esperar los resultados, para permanecer, para no sucumbir a las decisiones caprichosas de un Gobierno que no ve la herida que abre en la principal cuenca lechera argentina, que no es exclusiva de la producción, sino que también hace sangrar a las industrias y al proceso socio-económico regional.
AQUELLA NOCHE
En su paso por el acto inaugural de la 105º ExpoRural, el Ministro de la Producción de Santa Fe aclaró que “a pedido de los productores, se intentó abrir una mesa de diálogo con las autoridades nacionales y los sectores industriales. La primera se dio ese miércoles, donde estuvieron los dirigentes, pero sólo concurrió SanCor; y tampoco el Gobierno Nacional”. Habiendo fallado el primer intento, se convocó para ese jueves 9 de este mes. “Ahí aparecieron algunos actores que no habían estado el día anterior. Algunos representantes de los productores cuestionaron la presencia de los dirigentes nacionales (refiriéndose a Julio Aimar, presidente de la Mesa Nacional de Productores de Leche, Manuel Ocampo y Máximo Russ). Después de hablarlo entre ellos, se vuelven a sentar a la mesa y se detecta la presencia de uno de los representantes que no se había retirado, por lo que sobre todo por el pedido de los productores cordobeses se le pidió que se retire, siempre en la tentativa de encontrar una solución al conflicto que se había desatado”. Con esto Carlos Fascendini marca su postura de mediador y no de interventor en un problema con mucho arrastre de historia que demostró claramente las tendencias, como nunca antes había sucedido.
El funcionario resaltó que “lamentablemente los productores no tenían posiciones unificadas y terminó encontrándose una tregua como salida a la gravedad que tenía el conflicto. Así que nuestra misión fue cumplida, lograr que las partes se reúnan, que esté sentado el Gobierno Nacional, que haya un compromiso de estudiar la cadena de valor y poder proponer algún tipo de política activa a raíz de conocer las rentabilidades de todos los eslabones de la cadena”. Sin embargo, “que haya algunos más conformes que otros, que no hayan logrado entre ellos unificar posiciones, ya no es un problema en el cual nosotros debamos intervenir”.
Fascendini no dio nombres, pero se infiere quien es el funcionario que mientras los tamberos bloqueaban las plantas había dicho “este era un problema entre particulares y entre ellos debían definir los precios”. Sería el mismo que luego se exacerbó en la reunión de Rosario, apretando hasta el acta que consiguió.
Para la Provincia, “la lechería es una producción estratégica y tiene que serlo también para la Nación; y por lo tanto no se la puede abandonar a su suerte, por brindar tanta contención social y tanto valor agregado”. Fascendini dijo por Santa Fe, tal como se había comenzado a pedir hace dos meses, “que el Gobierno Nacional intervenga, que se haga cargo de reunir a las partes para encontrar una solución transitoria, para la fijación de políticas puntuales que puedan sostener la producción láctea en el futuro”. El esperancino remarcó que “tenemos claro lo que queremos para la producción lechera, se lo planteamos a la Nación y son ellos los que fijan las políticas, que esperemos sean adecuadas para satisfacer tanto a la industria como a los productores, porque para nosotros los dos eslabones son muy importantes”, dichos corolados luego desde la tribuna por el propio Gobernador Bonfatti.

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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