Ingeniero Agrónomo egresado de la UBA, fundador de la revista Infortambo y creador de Mercoláctea junto a su hermano Félix. Dedicado al campo de la familia, alasesoramiento y al trabajo en empresas del sector agropecuario.
Él es Alejandro Sammartino. Persona y personaje nacido de la fusión entre el campo y la ciudad, el tambo de pie en el barroy las empresas, la lechería y el periodismo especializado.
En su despacho del Ministerio de Agroindustria, preguntamos y analizamos la visión, las propuestas y cómo planea llevar adelante su gestión el flamante Subsecretario de Lechería de la Nación. Un funcionario político, “políticamente incorrecto”.
¿Cómo llega a ser Subsecretario de Lechería de la Nación?
Casi te diría que es por casualidad que estoy por acá, te voy a ser sincero… Yo no participaba en Cambiemos. Me simpatizaban las ideas pero no había trabajado en el partido, en la coalición, y no había hecho ningún contacto previo. Conocía a algunas personas porque venía trabajando muy fuertemente con la Fundación del Plan Estratégico Lechero (FUPEL), especialmente con Juan Linari, quien era de alguna manera el referente para ocupar ese cargo.
Después se empezó a escuchar mi nombre; comenzó a rodar, casi misteriosamente, entre distintas entidades; desde la COPAL, las cooperativas. Era un nombre que no tenía ni influencia entre los productores ni entre la industria. Si bien soy productor agropecuario, no era un dirigente lechero ni era un industrial.
¿Por qué considera que lo convocaron?
Creo que me vieron como una imagen neutral que tenía como capital un conocimiento importante de los actores, pero ninguna influencia. Conozco a muchos dirigentes, conozco las industrias, conozco a muchos productores, asesores. Conozco la cadena y sé cómo funciona. Y creo que, de alguna manera, fui una figura neutral que no generaba rencores o sospechas, en una actividad que está muy sospechada.
¿A qué hace referencia cuando habla de rencores o “actividad sospechada”?
A que uno de los desafíos que tenemos hacia adelante es el tema de la desconfianza. Tenemos que volver a construir puentes de confianza. Y me parece que eso fue lo que llevó a que termine ocupando un cargo político, no siendo político.
¿Cómo llega a dedicarse a la Lechería como especialización, dentro de su actividad en el sector agropecuario?
En la facultad hice la especialidad en Producción Lechera y después realicé muchísimos cursos y viajes. Posteriormente fui editor de Infortambo, una revista de lechería técnica,que es como estar en un permanente curso, ya que accedes a un montón de información y material de primera, sobre todo, información de calle, que es la que uno adquiere cuando va a visitar los tambos, está con asesores y puede hacer análisis de casos.
Más allá de no venir de la política, seguramente tenía opiniones formadas al respecto. En este sentido, ¿cómo pensó la formación del equipo y con qué criterios eligió a las personas que lo acompañan?
Yo tenía algunos criterios. En una Argentina tan dividida y, específicamente, en una Lechería tan dividida, entendí que el grupo tenía que ser federal. Tenía que, de alguna manera, tener referentes en las provincias: en Santa Fe, en Córdoba. Tenía que contar con personas que entendieran la idiosincrasia de cada provincia; algunas que tuvieran un perfil más industrial, otras de perfil productivo. El equipo no tenía que ser homogéneo; me encanta el enriquecimiento que genera la diversidad.
En un país donde era blanco o negro yo dije: metamos colores. Entonces, lo que busqué, más allá de los nombres, era eso. Una paleta de técnicos que hasta pensaran diferente, pero que se encontraran en la idea de dejar de lado las ideologías y empezar a trabajar las ideas y los valores.
¿Hay alguna línea marcada por el gobierno, en cuanto a la formación de los equipos y el trabajo de la Subsecretaría?
Es terminante la línea en términos de honestidad y de trabajo. Entonces buscaba para el cuerpo técnico gente que sea honesta intelectualmente y en todo lo que esel valor de esa palabra, que sea dedicada y que le gustara trabajar en equipo.Hoy tengo mucha esperanza en el cambio de expectativas que podemos generar en la gente.
La mirada de este gobierno consiste también en considerar que la construcción de una gestión pública se hace desde los casos particulares. No somos un ministerio de puertas cerradas o que tenemos difícil acceso. Como servidor público, yo tengo que atender las necesidades de todo el sector. Por supuesto, atendiendo a los intereses de la sociedad –porque nosotros somos un gobierno votado por la sociedad, no soy representante ni de los productores ni de los industriales- pero tengo que estar y estoy al servicio de ellos.
¿Cuáles son los primeros pasos para consolidar un cambio de expectativas y salir del estancamiento del sector?
La Lechería llegó exhausta al 2015. Llegó totalmente agotada desde el punto de vista económico, financiero, pero, sobre todo, de los ánimos. A una actividad de largo plazo como es la lechería, en una Argentina cortoplacista como la de los últimos años -aún antes del último gobierno- no le puede ir bien. Y eso es lo que pasó: la lechería llegó agotada de ver que en el mundo se vivió una fiesta y que nosotros no lo pudimos hacer. En este sentido, me parece que lo primero que hay que hacer es levantar la moral. Por supuesto que hay que levantar los precios, pero hay que tener en claro que no podemos culpar a la actividad en sí misma de los errores cometidos desde la gestión gubernamental. Entonces queremos, y es necesario, pasar de un Estado arbitrario a un Estado colaboracionista; de falta de reglas claras a reglas perdurables en el tiempo. A una política donde la estrategia la hagamos entre todos. Ese es el gran desafío.
Cuando habla de levantar la moral imagino que observa un productor agropecuario con pocas esperanzas. ¿Qué puede notar en ellos a partir de este “cambio de mirada” desde el Estado?
Nos encontramos con una lechería desvalida. Me ha pasado de encontrarme con productores que, casi llorando, estaban contentísimos de que había asumido y me decían: “ahora tenemos esperanza”. Y no lo digo por mí. Creo que ahora hay un gobierno diferente que tiene una mirada mucho más amigable, una mirada de más largo plazo. Y eso es lo que a la gente la carga de expectativas. Creo que todos los cambios que se vienen tienen que confluir en una mejora de la imagen de la actividad, dentro y fuera de la cadena. Tenemos que desterrar la palabra “renegar” de los tambos. No puede ser que un productor llegue a su casa y le diga a su familia: “no sabés lo que renegué en los tambos; estoy cansado de renegar.” Tenemos que pasar al disfrute, y ésta no es una palabra superficial. Tenemos que volver a disfrutar de la actividad.
¿Qué es “hacer grande” una actividad y cómo se lleva adelante?
Hacer grande es pensar en grande. No sirve cambiar el equipo de ordeñe, no sirve hacer un plan de calidad de leche para el pequeño productor; lo tenemos que hacer grande. Tenemos que inculcar a la nueva generación, la ambición de prosperidad. Tenemos que hacer que ese chico que quiere seguir trabajando con su padre lo haga, no sólo porque la actividad es linda, sino porque le puede generar una oportunidad de progreso. Entonces tenemos que generarle la sana ambición de progreso. Es una mirada completamente diferente y es lo que aprendí a lo largo de estos años; no alcanza la tecnología para provocar este cambio.
La mayoría de los tambos están estructurados familiarmente, ¿qué pasa cuando las nuevas generaciones no siguen con el negocio o siguen sin la pasión de los padres?
Hay muchos tamberos que permanecen languideciendo con la misma cantidad de vacas durante los últimos 30 años y la nueva generación mira para otro lado. Ese tambero se va haciendo cada vez más viejo entonces, en un momento, se cansa y cierra el tambo. Erróneamente decimos que los tambos chicos se cierran porque no son rentables y, en realidad, es porque nunca tuvieron un proyecto de crecimiento. Paralelamente tenés otro tambo, donde el hijo se enganchó, el padre ambicionó más y ambos, juntos, crecieron. Crecieron con la plata que no tenían y hoy son medianos o grandes productores. Y los dos tienen el mismo origen.
¿A todo el mundo le fue mal en esta última década?
Hay gente en todas las provincias a quienes les fue bárbaro en esta última década. Quienes lograron alinear los planetas de sus aspiraciones personales con el tambo; que eran chicos y ambicionaron. No se tratasolamente un tema tecnológico; por supuesto que tiene que estar el tema tecnológico, pero también juega lo social, lo psicológico. Tenemos que trabajar con otras herramientas que hasta ahora no han sido aplicadas.
Uno con los años, recorriendo tambos y hablando con la gente, va entendiendo que el éxito o el fracaso de las empresas a veces no dependen de cuestiones agronómicas. Depende de la determinación de un dueño, de una familia que está dispuesta a crecer a toda costa. Lo agronómico, lo tecnológico importa, pero importa más ese sueño de familia; el sueño de persona que es lo que obliga a avanzar. Hay que acompañarlos, hay que ayudarlos. Hay que reconvertirlos.
¿Cómo imagina la lechería argentina en cuatro años?
La lechería ideal en cuatro años es: más productores lecheros; más jóvenes metidos en la actividad; toda la gente: tamberos, mixeros, con mejor calidad de vida. Una actividad que genere reconocimiento y la gente diga “estoy orgulloso de ser tambero”. Me la imagino muy protagonista de los mercados, referente, ordenada, donde estemos trabajando en otras cosas, como la discusión ambiental. El desafío hacia adelante es no sólo ser una lechería amigable con el medio ambiente sino también demostrarlo. Es decir, poder hacer y demostrar el triángulo de la sustentabilidad ambiental, social y económica.
Me imagino una lechería feliz; así lo definiría. Próspera… Palabras que hemos perdido. Tenemos zonas que son ambientalmente fantásticas para las vacas. Entonces, me imagino una lechería más grande. Más vacas, más gente, más prosperidad.
“Tenemos que volver a construir puentes de confianza”
“Lo que busqué fue una paleta de técnicos que se encontraran en la idea de dejar de lado las ideologías y empezar a trabajar las ideas y los valores”
“Todos los cambios que se vienen tienen que confluir en una mejora de la imagen de la actividad, dentro y fuera de la cadena”

HorizonteA Magazine de las ciencias agragrias – REVISTA DE AGRO ARGENTINA

0 respuestas

  1. LAMENTABLE SANMARTINO LO TUYO VUELVO A REITERAR PARECES QUE ESTAS LEYENDO LA SANTA BIBLIA CON EL RESPETO QUE LE TENGO A LA SAGRADA ESCRITURA ,NO SE TE CAE UNA IDEA Y NOS QUERES VENDER PAPELITOS DE COLORES POR FAVOR VOLVE A LA REVISTA CON TODO TU EQUIPO DE INÚTILES FRACASADOS .

  2. el general decia al rengo hay que verlo caminar,este hombre esta incapacitado,por favor, teoria,teoria,pero la unica verdad es la realidad,tamberos fundidos,agotados y el vive en una nube de pedo

  3. Apurece Sr. ministro. Que si esto sigue así, no va a ver ni lechería más grande,ni mas feliz.lo están pechando al productor lechero a la venta de sus vacas, pero no para agrandar otros rodeo, sino para picadillo. Le quedan pocos días para tomar mejores decisiones.

    1. Nunca vi tanta gente preparándose para cerrar. Ni siquiera en 99. Ahora se combino mal precio , mal clima y década sin crecimiento. En el 99 era mal precio solo. Pinta para debacle de venta y cierre.
      No hay que olvidarse de las provincias , en medio del desastre suben inmobiliario 50 porcirciento . Están en pedo ,quieren vivir todos de la sangre del que produce , gobierno ,atilra , etc. . No va más .

  4. Disculpa Cura, pero yo creo que NO hay NINGUN plan. Estamos en caída libre. En 60 dias no han podido armar un plan de contingencia mas halla de los 40 ctvs, que son una aspirineta para tratar el cancer terminal que nos afecta.
    Me preocupa mucho que solo halla reuniones de intercambio, parece mas un club de swingers que una secretaria de lecheria. Me gustaria poder analizar alguna medida para paliar la crisis, nada, solo silencio.
    Hoy estan contra reloj en los proximos 60 dias queda mucha gente afuera del circo lamentablemente. Y no veo a nadie del poder ejecutivo moverse para paliar la situación. La demostracion de Atilra de esta semana creo que marca la cancha de que aca algunas cosas no se tocan, lamentablemente. Veremos si tiene un equipo para una lecheria grande o solo es el sueño de un poeta de revista.
    Saludos

    1. No tiene sentido ordeñar para que te robe Atilra. En todo el mundo se ordeñan las vacas y en ningún lugar se tolera que un mafia bloquee una fabrica. Paro lo que quieran ,se descuenta dia , pero libre circulación.
      Igual van quedarse 3000 tipos sin laburo, porque van a perderse 3 millones de litros. Despidos , retiros y quiebras , pero la ley de gravedad llega. Más costo laboral , menos precio al tambero , cae produccion , aumenta nuevamente costo laboral por menos diilucion de costo fijo , entonces bajas sueldos o echas. Si no hay flexibilidad entonces nuevo ajuste al precio tambero , mas caída de leche , nueva suba cost laboral por menos dilación nuevamente y ahí si , quiebra y todos en la calle sin indemnización. La economía se venga antes o después. Finalmente ajusta por precio o cantidad por las buenas o la malas. La devaluación acelera todo ya que el costo tambo sube fuerte .
      Esto lamentablemente es una guerra de toda la producción que hay que pelear , antes o después.

  5. Uruguay datos inale : diciembre 25 centavos dolar, enero 24 .
    Argentina enero 17 centavos . Peor precio del mundo lejos , después el mas bajo es uruguay y Nueva Zelanda. Uruguay exporta 80 porciento. La diferencia es el stock que se sale y 2 centavos dolar (30 cent peso litro )que nos cuesta la mafia a atilra.

    1. Boyero, Uruguay va a la quiebra de su lechería, ésos precios son con la venta de leche a Venezuela a US 3.800 del mes de noviembre, que no han cobrado y las empresas (Conaprole y otras medianas) están pidiendo al Gobierno que les pague los 100 palos verdes que los empomó Maduro (salió en el portal aquí) . En febrero el precio cae igual que acá. Conaprole, al igual que aquí la Coop se jugo a un mercado corrupto y perverso que tarde o temprano terminaría por colapsar y arrastrar a sus participantes. La leche en polvo en el mundo vale US 2.000, cuando conaprole, que ya no exporta a Venezuela salga al mundo no podrá sostener los valores que informás. Excepto que el Gobierno Uruguayo ponga la diferencia.

  6. Mientras tanto, los tamberos orientales hacen un buen negocio. Si nosotros cobraramos25 cent de dolar Sanmartino tendria asegurado el puesto y saldria a dar charlas por todo el pais.

  7. este gobierno y en especial sanmartino debe estar viendo discovery chamel sino no se entiende que no tomen alguna medida ,yo ya decidí en abril cierro el tambo 2000 ltrs día ya no me queda mas resto lamentablemente tratare de salvar algo y veré como sigo lamentable un tambo de 60 años tercera generación y nunca vivimos algo haci ,maldigo haber votado a estos inútiles y chorros de cambiemos .saludos

  8. saludos al sr tambero mal no se quien es pero me pongo en sus pantalones y lo entiendo y espero que tenga la suerte de poder hacer un buen negocio y deje de perder plata con el tambo este buen señor .pero no me banco al sr juan y v-3 se ve que son gorilas o bien algunos de los tantos chorros que tenemos en nuestro bendito país por que contestar de la forma que lo hicieron demuestra que son unos reverendo h..d…m…p con perdón al resto de los que comentan o leen estos artículos . a lo mejor este buen hombre trabajo toda su vida y no le dio para mas pero tiene seguro las manos limpias pero limpias por que nunca robo ni jodió a nadie y lo que tiene lo hizo con sus manos y su gita y sin joder a nadie cosa que los otros 2 sr no se si pueden mirarse en el espejo .saludos don tamberomal y sepa que acá tiene un amigo

  9. Daniel s; el seudónimo el V el 3 es el día 3. Mi madre no es ninguna p… Haces especulaciones del pasado de este Sr, al cual evidentemente no conoces. Yo sólo hice un pregunta que me sorprendió, por una cuestión de tiempo-escala-crecimiento. Acertaste en lo de gorila, con lo cual te doy mi banana, para que veas que soy generoso. El consejo de agriculturapara todos, me sonó como un aporte de negocio.

    1. Daniel s día a día bate su propio récord de estupidez .
      Un productor agropecuario que use términos como gorilas, merece fundirse .
      Los pocos gansos que defienden al grupo criminal extorsivo Atilra también merecen fundirse.
      No puede tener una empresa un tipo que no puede hacer una mínima lectura de la realidad y distinguir los actores sociales que colaboran con su empresa y cuales son los que la entierran y le roban.

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