Te tocó como responsable del área lechera dar el discurso de apertura del Congreso Panamericano de la leche, y en lo personal, me pareció un buen discurso, pero la pregunta es cómo podemos llevarlo a la agenda diaria y con casos concretos?
Te diría que desde el comienzo de la gestión, ya no de la lechería, sino el gobierno era la falta de capital social traducido a confianza. Cuando vos tenés un sector que desconfía porque no existen reglas de juego, no existe información, porque hay un desbalance de fuerzas, porque hay prácticas desleales de comercialización y porque encima a ese combo que tenían la producción, la industria y el comercio, había un estado que arbitraba, y arbitraba mal, porque intervenía y lo hacía erróneamente, te imaginarás el nivel de confusión y desconfianza que se tiene.
Entonces, el primer eje en el que vamos a seguir enfatizando es el concepto de transparencia. Nuestra gestión se va a ir en lo que es transparencia y mercado.
Transparencia para resolver los problemas de desbalance de poder, de la falta de información, de las prácticas desleales de comercio, del ordenamiento del mercado a través del Siglea, y un montón de cosas, para que por lo menos empecemos a marcar la cancha, donde tenemos que jugar. Y el mercado internacional para entender la lógica de hacia donde queremos ir.
Esto se traduce en que queremos una lechería que tiene que mirar afuera, que tenemos que crecer, que tenemos que romper el paradigma de que el precio evoluciona no por problemas de sobreoferta, sino por problemas de precios en los mercados, y tiene que ser diferente, porque es diferente.
Digo esto, porque en Uruguay, cuando baja el precio, saben porque baja, porque entienden las reglas de juego, acá cuando baja el precio, qué pasó, y de vuelta se sobreofertó, de vuelta nos volvimos a caer, como una frustración, como otra derrota más.
Y al respecto de lo que vos hablas de la agenda, para ir cerrando la pregunta, es la segunda gestión que es el tema de sustentabilidad y competitividad.
Porque no nos da tiempo de estar hablando de estos temas hoy, a pesar de que tenemos algunos ejes avanzados en temas de factor humano, en temas de medioambiente, pero no podemos tocar la agenda de sustentabilidad si no arreglamos lo otro primero.
Yo no le puedo hablar de medioambiente a un productor que tiene problemas de emergencia.
Pasamos todo el tiempo hablando de la emergencia del sector o de la crisis del sector y así nunca podemos plantear cosas a futuro.
Salgamos de esa palabra
Ok, pero cuando salimos, porque uno escucha que si se diera una situación normal podríamos estar saliendo de la crisis en 4 o 5 meses
En todo caso vamos a salir de la coyuntura de precios.
Vale, pero eso mismo pensábamos hace cuatro o 5 meses, que a esta altura iba a suceder eso, y aquí estamos. Recién decías previsibilidad, cómo sabemos que podemos ser previsibles.
Separemos la previsibilidad de la Argentina y la de la lechería.
Pero nos afecta la coyuntura nacional.
Es que a la lechería no le puede ir bien si a la Argentina no le va bien. Y nosotros tenemos que entender que la madre de todas las batallas es el combate de la inflación a través de la racionalización de las cuentas del estado. Es así, no podemos trabajar con la imprevisibilidad de la macro y la imprevisibilidad del sector.
Ahora, hablemos de crisis, de la palabra crisis, que es la primera vez que en una entrevista hablo de esa palabra. Creo que tenemos que rebatir o revaluar de una vez el concepto de crisis. De qué crisis estamos hablando, yo creo que la principal crisis del gobierno, que afecta al sector es claridad en las reglas de juego, y cuando establezcamos eso vamos a salir del concepto de crisis, y vamos a hablar de coyunturas, de malos precios o buenos precios, pero no ya la idea de un sector desorientado porque no sabe cuáles son las reglas. Si hay algo que este gobierno hizo para el sector fue asegurar que nunca más iban a intervenir con ROEL, retenciones, y lo digo porque las retenciones actuales son temporales y son una ayuda extraordinaria para salvar las cuentas del país, que es un concepto diferentes a las de la gestión anterior.
Ahí volvemos a poner en juego el tema de la confianza, son temporales, eso es algo que se dice hoy, pero para aceptarlo tenemos que confiar, pero somos Argentina.
Es que estamos en transición, somos una sociedad que no terminó de resolver los problemas del Siglo XIX y pasamos a los desafíos del Siglo XXI. Y la problemática del Siglo XIX era cumplir las reglas, lo que vos decís. Si nosotros no podemos cumplir con la palabra empeñada, por eso el presidente la peleó hasta el final al tema de las retenciones, y las aplicó de la única manera posible, temporal, en valor de pesos, no en un porcentaje, y dio todas las formas para comprometerse a que esto termina, y termina rápido, y es un aporte que tienen que hacer todos los exportadores, sin ninguna discriminación, porque no es como la otra vez que se discriminaba al campo poniéndole exclusivamente retenciones al campo, esta vez es a la industria y a la producción.
¿Para cerrar, con tantos cambios ministeriales, cómo quedó la organización, cómo están de presupuesto?
La Dirección queda ya como Dirección Nacional de Lechería, dependiente de la Secretaría de Agricultura, en el tema presupuesto estamos pensando en incorporar un par de personas, porque estamos trabajando muy fuerte en el tema Siglea, todos los meses se incorporan entre 2 y 4 pymes con 20 o 30 tambos. Estamos trabajando muy fuerte en lo que es el desarrollo comercial, ahora vamos a comenzar con el tema de los laboratorios arbitrales, se viene el remito electrónico para Industria-Comercio, y después para Tambo-Industria, tenemos una agenda para este tema de previsibilidad y transparencia fundamental. Hoy nuestro objetivo para el fin de la gestión es haber consolidado un proceso comercial mucho más transparente, y estamos determinados a llevarlo a cabo y cerrarlo, así que no nos vimos afectados y no tenemos excusas para no hacer las cosas bien.
