Alejandro Cánepa conversó con Julio Aimar, coordinador de la mesa nacional de productores lecheros sobre el delicado momento que vive el sector, que a pesar de proponer varias soluciones no ha recibido respuesta ni del ministro Yauhar, ni de los ministros provinciales. Al respecto Aymar explicó que “de ninguna manera estamos diciendo que nuestras propuestas son una solución integral, lo que pedimos es que las estudiemos juntos punto a punto de manera de ir corrigiéndolas, pero ni siquiera las podemos hacer atender”.
AC: ¿Cuál es el plan de acción de la mesa nacional de productores de leche?
JA: Lo primero que hicimos fue elevar nuestras propuestas, los reclamos vinieron luego de que no fueran atendidas. Desde abril del año pasado comenzamos las reuniones en la subsecretaría, en donde elevamos medidas de corto y mediano plazo que entendemos que son necesarias para corregir los males estructurales que tiene la lechería, y que vienen desde siempre. Lo único que se hizo fue poner en marcha una herramienta que fue la liquidación única, y es a raíz de eso que queremos terminar con lo que eran los tres puntos de la producción: la leche de referencia, los laboratorios y liquidación única.
AC: ¿En qué consisten estas tres herramientas productivas?
JA: La leche de referencia consiste en fijar una leche patrón, que la habíamos fijado pero después lamentablemente se fue cambiando y se la llamó leche de comprabilidad. Los laboratorios independientes son el lugar donde necesariamente deben ir las muestras de la leche para hacer el detalle de la composición de su calidad, es decir, donde se determinan los valores químicos que la componen y su estado sanitario. Y por último, la liquidación única que es lo que hay que corregir para evitar el inconveniente de que el único que hace la medición sea la industria. Es decir, que además de fijar el precio unilateralmente, la industria también determina los parámetros con los que le liquida al tambero la leche.
AC: ¿Quedaron puntos pendientes en el acuerdo con las autoridades?
JA: Además de las herramientas, establecimos principios fundamentales, como la transparencia de la cadena láctea. Sobre esto se hicieron dos trabajos y no se terminó el tercero que se firmó con la Facultad de Agronomía de la UBA en el 2007, con el fin de desarticular esta distorsión tan grande que hay en la cadena comercial desde que la leche sale del tambo, pasa por las industrias transformadoras, y conforma los productos que pagamos en la góndola. Sabemos que existe una gran distorsión porque no puede ser que la leche cueste $1.55 y no se consiga una leche menor de $5.
AC: ¿Cuáles serán los pasos a seguir?
JA: Seguiremos bregando para que estas acciones se cumplan. En la reunión que tuvimos con el centro de la industria lechera el ingeniero Miguel Paulón reconoció que hay un 40% de los productores que no están bien. Son 4400 productores a los que hay que llegarles con una acción directa por un determinado período. Ellos producen por debajo de los 1200 litros diarios y están teniendo dificultades para darles de comer a las vacas. Habría que darles exclusivamente a ellos unos 30 centavos más por litro, para que puedan superar el mal trance porque están realmente mal. Esto se lo estamos solicitando al gobierno nacional. A los gobiernos provinciales les pedimos que atiendan a aquellos productores en emergencia para que les llegue una acción directa, ya que no se ha recompuesto la base forrajera.
Fuente :La hora del campo / Radio Continental Alejandro Cánepa
