Lo aseguró el presidente de Carbap, quien pidió un plan de emergencia para solucionar la crisis de la lechería.
El presidente de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap), Horacio Salaverri, aseguró que los productores de leche pierden 1,3 pesos por cada litro de leche que producen, teniendo en cuenta su costo y lo que la industria les paga por la mercadería.
Según declaraciones a Radio América que reproduce la agencia DyN, Salaverri sostuvo que la situación de la lechería es «acuciante y muy compleja, con una caída muy fuerte en los precios en tranquera: un productor recibe de 2,5 a 2,7 pesos el litro y la leche se comercializa a 11 a 17 pesos en góndola de supermercados».
«Como el costo del tambero es de cuatro pesos, tiene una pérdida de 1,3 pesos por litro producido», resaltó Salaverri.
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Si se tiene en cuenta que, por día, en Argentina se producen 30 millones de litros de leche cruda, esto significa una pérdida global de casi 40 millones de pesos diarios para el conjunto de los tamberos.
Subsidio bajo
La estimación de Carbap coincide a grandes rasgos con la que hacen desde la Cámara de Productores Lecheros de Córdoba (Caprolec), que este martes será una de las entidades que participará de reuniones con la subsecretaría de Lechería del Ministerio de Agroindustria buscando soluciones para la crisis sectorial.
En diálogo con Agrovoz, el vicepresidente de la entidad, Alejandro Leveratto, aseguró la semana pasada que el costo de producir un litro de leche equivale a dos kilos de maíz o uno de soja, lo que hoy en día significa unos 3,50 pesos, mientras que en Córdoba hay industria que pagan hasta 2,20 pesos por cada litro de leche.
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Para Leveratto, más que incrementar de 30 centavos a un peso el subsidio que otorga el Estado, una solución más factible sería que el Gobierno compre el sobrestock de leche para destinarlo a planes sociales y, de esa manera, al no haber excedentes, las fábricas paguen el valor pleno a los productores.
Plan de emergencia
En este contexto, desde Carbap sugieren la puesta en marcha de un plan de emergencia “por un período no menor a la duración de la crisis sectorial, ampliando al máximo posible el importe por litro y el universo de los productores alcanzados por el beneficio», según manifestó Salaverri.
El dirigente pidió «un esquema de financiamiento con tasas, montos y plazos acordes con la grave coyuntura actual», que le permita a los tamberos «contar con el capital de trabajo necesario para la realización de las reservas y la siembra de pasturas y verdeos que se concentran en los próximos 90 días».
Otra solicitud de la entidad es «desterrar en forma definitiva y sin ningún tipo de reservas toda forma de restricción al comercio exterior de productos lácteos», es decir, eliminación de los ROE blancos, para alentar «la rápida exportación de los stocks acumulados por la industria».
Para CARBAP, el esfuerzo del Estado nacional debe ser acompañado por los sectores industrial y comercial, «iniciando sin demora un proceso de recomposición del precio de la leche que permita llegar en el menor tiempo posibles a valores razonables para el productor».
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