El médico veterinario Horacio Arrizabalaga, titular en General Pico de uno de los pocos laboratorios lácteos privados que están habilitados en el país para hacer análisis de calidad de leche, destacó que uno de los principales desafíos que enfrenta la lechería en la actualidad es la pérdida de la vocación productiva. También se refirió como “un gran desafío” a la instalación en esta ciudad de una fábrica de leche que anunció el gobierno provincial.
Arrizabalaga, egresado de la Facultad de Ciencias Veterinarias de esta ciudad, es titular de un laboratorio que hace análisis de calidad de leche y pertenece a la Red de Laboratorios Lácteos, para lo cual debe cumplir con cierto estándar de calidad que se evalúa de manera mensual.
“A nivel país hay algunos laboratorios privados habilitados, el resto son organismos públicos y laboratorios de industrias lácteas. Las empresas transnacionales tienen laboratorios propios y no son muchos los laboratorios habilitados porque la requisitoria es muy grande”, explicó.
“En cuanto al desempeño del laboratorio nosotros rendimos mensualmente en INTI Lácteos, que es el organismo técnico que regula la capacidad operativa. Hacemos 12 interlaboratorios nacionales y a su vez tenemos dos interlaboratorios anuales internacionales. Es un estándar para habilitar y pertenecer a lo que se denomina Red de Laboratorios Lácteos”, añadió.
Sin vocación tambera.
Consultado por LA ARENA por la actualidad de la producción lechera, el veterinario si bien se refirió a la difícil coyuntura atravesada por el fenómeno climático de las inundaciones en el norte provincial, dijo que los mayores desafíos que enfrenta la industria tambera, son la falta de vocación por el tambo y el recambio generacional.
“Es una coyuntura compleja, porque hay un factor climático importante, hay una reconfiguración de algunas políticas que hacen que el cereal sea más caro, siendo que es un insumo que tiene mucha incidencia en el tambo. Hoy tenemos otra relación en cuanto a ese costo y se ha recuperado algo el precio de la leche”, indicó.
“Es verdad que se cierran tambos, hay una gran concentración de la leche cada vez en menos tambos, pero Argentina es un país que siempre va a producir leche. En cambio hoy lo que no hay es vocación para producir leche. No se hace el tambo sin vocación porque es una producción intensiva y compleja, y es cierto que hay algunos otros negocios en la misma superficie agrícola en la se puede sembrar soja y ‘renegar menos’”, agregó.
“No hay vocación para trabajar en los tambos, no se encuentra en los profesionales, no se encuentra tanta vocación para producir leche y eso es un problema. El tambo ha tenido muy mala prensa de mucha gente que ha entrado y salido espantada, pero porque no tenía vocación”, señaló.
“La coyuntura la hace difícil a la situación, porque tenemos el gran problema del agua y eso en el tambo tiene mucha incidencia, puesto que no hay piso para la vaca, el animal se estropea mucho, hay mucha prevalencia de las enfermedades de los pies y de enfermedades de las ubres. Son patologías que tienen mucha incidencia en la producción”, dijo.
“Eso al negocio lo pone mucho más en riesgo, porque si vos no podés producir leche porque tenés un estándar sanitario muy bajo, estás en riesgo. El agua se va a ir y el que tiene vocación va a seguir produciendo leche. Tenemos que despertar la vocación por producir leche que es un fenómeno que en La Pampa se da poco”, añadió.
Recambio generacional.
El entrevistado sostuvo que los recambios generacionales en la dirección de los tambos, muchas veces van acompañados “del cierre o el alejamiento de la actividad”, puesto que entendió que “la gente más joven quiere posiciones de trabajo más cómodas, con menos tomas de decisiones, menos responsabilidades y quiere posiciones más seguras”, siendo que “el tambo no tiene nada de eso”.
Sobre esto, Arrizabalaga dijo que si “la gente joven no tiene una fuerte vocación, deja la actividad”, y explicó que es un “fenómeno claro” que tiene que ver con las características de la “producción intensiva”.
“Se gana en función del capital que se tiene. El tambo grande no absorbe al chico, crece porque crece y el tambo chico muchas veces deja de producir por el recambio generacional”, indicó.
http://www.laarena.com.ar/la_provincia-advierten-sobre-la-falta-de-vocacion-de-tambero-1155224-114.html
