España: Tambores de guerra en el #campo gallego

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Por vez primera en 20 meses, la industria prepara un recorte de entre dos y tres céntimos en la leche por el exceso de producción en Europa y la negociación de los contratos.
Habría que remontarse 20 meses atrás, a julio del 2012, para encontrar una bajada de precios de la leche en origen. Desde entonces hasta ahora han pasado muchas cosas: la presión de los productores con una huelga de entregas, que tuvo lugar pasado aquel verano; cambios en la regulación impulsados desde las Administraciones que obligaban a las industrias a firmar contratos y, sobre todo, un contexto internacional deficitario de productos lácteos, lo que permitía canalizar el excedente europeo. Con la llegada de la primavera, las tornas vuelven a cambiar. En Europa sobra más leche debido al incremento de producción típico de la primavera por el alimento con forrajes del ganado. Y, por encima de todo, concluida la campaña láctea, han vencido contratos con los productores que hay que renovar. El resultado es que las industrias ya están preparando un recorte de los precios en origen con las entregas de abril. Y que oscilará entre dos y tres céntimos.
Una información que ya han comenzado a trasladar verbalmente a algunas de las diez mil explotaciones que todavía operan en la comunidad gallega, según ha confirmado este periódico. La industria considera que existen razones de mercado que justificarían una bajada que no tiene por qué alterar la situación de estabilidad del campo gallego. Y del mismo modo que «han subido los precios a lo largo de los últimos meses, ahora, con la primavera, deberían oscilar levemente a la baja por equilibrios de oferta y demanda», tal y como precisan fuentes consultadas.
Estabilidad
Desde la Xunta se defiende que la cotización de la leche en origen está ahora al nivel más alto desde la grave crisis de precios ocurrida en el 2009. Y atribuyen ese hecho, en una parte, a cambios normativos que han otorgado mayor poder de negociación a los ganaderos y que han introducido equilibrios en la cadena alimentaria.
A finales del pasado año 2013, por vez primera en seis años, Galicia logró que su leche cotizase en el campo a idéntico precio que la española. Incluso la superó en precios tiempo después. En febrero, cuando se alcanzaron los 0,39 euros el litro, se logró el valor más alto en seis años. ¿Qué explicaría entonces que un inminente recorte de entre dos y tres céntimos haya desatado las alarmas? Los productores entienden que no existen razones de mercado que justifiquen que el litro pueda pagarse por debajo de los 0,37 céntimos, frente a los 0,35 que se avecinan. Y creen que, pese a la existencia de la figura del contrato homologado, las industrias, de forma concertada, siguen moviendo el mercado a su antojo, tal y como sospechan también las autoridades de Competencia, que tienen abierto un expediente. Unións Agrarias denunció la semana pasada que el 85 % de las granjas gallegas están entregando ahora leche sin contrato, una vez concluida la vigencia de los acuerdos que tenían para la campaña anterior.
Los propios datos del Ministerio de Agricultura, a finales del pasado año, mostraban que de los 15.000 contratos firmados por ganaderos y cooperativas con las industrias, en la mayoría de los casos, su duración media era de apenas 4,7 meses, cuando la propia normativa establece que la vigencia no debe ser nunca inferior al año, lo que resta poder a las explotaciones.
Unos datos que revelan la reticencia de las industrias a firmar contratos largos cuando se avecinan contextos de una mayor volatilidad en los precios. La principal duda que surge es por qué cuando la ley es clara y establece una duración mínima de 12 meses se cuentan con los dedos de una mano los acuerdos con una vigencia mayor.
«Esto demuestra que siguen actuando con impunidad y debería hacerse una labor de control mucho mayor», sostiene Roberto García, secretario xeral de Unións Agrarias. La estrategia que impulsan ahora las industrias es justo la contraria que defendían cuando el precio de la leche en origen estaba a 0,31. Entonces eran partidarias de extender los contratos a lo largo de un año y garantizarse una cotización baja durante toda la campaña.
www.lavozdegalicia.es

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Así lo expresó Domingo Possetto, secretario de la seccional Rafaela, quien además, afirmó que a los productores «habitualmente los ignoran los gobiernos». Además, reconoció la labor de los empresarios de las firmas locales y aseguró que están «esperanzados» con la negociación entre SanCor y Adecoagro.

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