La leche ecológica interesa cada vez más al ganadero asturiano y, en menos de tres años, a las 14 explotaciones de vacuno que tenían esta certificación en Asturias se ha pasado a 38. Más las que están en proceso de obtenerla y las que se siguen interesando cada semana por cómo abordar este proceso de conversión. «Cada vez hay una mayor demanda de leche ecológica en el mercado y las empresas empiezan a exigirla, ofreciendo contratos de producción», explica el director técnico del Consejo de la Producción Agraria Ecológica del Principado de Asturias (COPAE), Carlos Nuño, que recuerda que el proceso de adaptación de una ganadería tradicional a una ecológica se tiene que abordar en dos años.
«Hasta hace tres años en Asturias solo había una empresa que garantizara la recogida de leche ecológica diariamente y ahora ya son tres», añade. Razón de más por la que, como ya está ocurriendo en Galicia, la leche ecológica se esté viendo como una oportunidad de salvar la crisis del sector primario. Porque sigue en crisis: en 2017, dos ganaderos dedicados al vacuno de leche abandonaron cada día esta actividad en España, bajando el número de profesionales un 5,7% respecto al año anterior. Por el contrario, el consumo de productos ecológicos, como consecuencia del desarrollo de una conciencia alimentaria en la ciudadanía más que de simples modas pasajeras, sigue con su tendencia al alza en España y en 2017 se incrementaba un 14%.
«La ganadería que se apunta no se borra hasta que se jubila»
Los hábitos saludables en la alimentación preocupan cada vez a más consumidores y esta tendencia que tiene su reflejo en el mercado, en el caso de la leche, también supone un mayor valor añadido. Los precios para el ganadero son mejores. Por un litro de leche, hace justo un año, el ganadero asturiano recibía 32 céntimos (en diciembre de 2017 fueron 34,7 céntimos) mientras que por uno de leche ecológica entonces se abonaban unos 50 céntimos.
«Hay interés y está llegando poco a poco que es más rentable y que tiene una prima en el precio que les interesa», indica Nuño, que recuerda que «siempre hubo un número de ganaderías estable en lo ecológico. La que se apunta no se borra hasta que se jubila y, en el caso de la leche ecológica, siempre hubo 14 o 15 fijas y fieles al sistema». Aún así, las 38 ganaderías de leche ecológica registradas por el COPAE a finales de 2017 siguen representando un pequeño porcentaje sobre el total de las que existen en Asturias. Según los últimos datos actualizados, en 2016 las explotaciones que se dedicaban a la producción de leche eran cerca de 2.500, incluyendo también las mixtas. En ese mismo año, Asturias tenia registradas 28 explotaciones con 1.536 cabezas de ganado vacuno de leche ecológica, siendo la segunda comunidad autónoma con mayor número tras Galicia, que tenía 3.510 reses certificadas.
Dos años para adaptar las tierras
La producción de esas 28 explotaciones había sido de dos millones de litros y, a lo largo de 2017, otras 14 estaban en proceso de adaptación, culminándolo en ese mismo año una decena. Desde que un ganadero activa la solicitud de la conversión a explotación ecológica tienen que pasar dos años de obligado cumplimiento hasta que pueda comercializar el nuevo producto. Esa fase de adaptación de explotación tradicional a ecológica se aplica tanto a los animales, con un periodo de seis meses, como a las tierras, que son las que requieren de dos años de adaptación productiva. La normativa europea sobre la leche ecológica, que data de 2007, es estricta y establece desde las condiciones en las que deben vivir las vacas, siempre en libertad si el tiempo lo permite, hasta cuál debe ser su alimentación, basada fundamentalmente en pastos y cultivos forrajeros propios y por supuesto libres de pesticidas o herbicidas.
Sin ayudas en 2018 para la conversión a ecológico
Los animales tampoco pueden recibir tratamientos hormonales para aumentar la producción ni ser medicados con antibióticos de forma preventiva, entre otros requisitos encaminados a garantizar que no se emplean productos químicos y que se siguen prácticas agrarias respetuosas con el medio ambiente y con el bienestar de los animales. Todo un proceso que, a la larga, podría acabar siendo realmente la salvación del campo asturiano. Este año, sin embargo, en principio no habrá ayudas para la conversión de explotaciones tradicionales a ecológicas, que en su mayor parte proceden de fondos europeos a través de Política Agraria Común (PAC).
Autor: Elena G. Bandera
Fuente: lavozdeasturias.es
Link: https://www.lavozdeasturias.es/noticia/asturias/2018/02/24/aumenta-interes-ganaderos-asturianos-leche-ecologica/00031519496765430567761.htm
